Libros de ayer y hoy
+ Hay más recursos ahora para enfrentar al virus, pero los ciudadanos deben responder y vacunarse los que se han negado
Solo se trata del tránsito de un día a otro y un nuevo calendario, pero llegar a un nuevo año siempre genera un ánimo de cambio.
Los largos meses de este año en el que pese a todo se vio la fortaleza de tener momentos mejores en la pandemia, desembocan en un panorama incierto, en el que sin embargo hay esperanzas.
Tenemos más vacunas, hay más conocimiento de esa pandemia, la movilización mundial por una repartición equitativa del antídoto se generaliza y México, unido a Argentina, recibe el apoyo internacional de su vacuna.
Es cierto que los últimos reportes son desalentadores, incluso la debacle se capta más en los países ricos y poderosos. Estados Unidos está en el límite, por ejemplo y a nivel mundial se capta un aumento de 37 por ciento de una semana a otra.
En México los casos empiezan a aumentar y se presume la previsión que se dará, quizá pronto, en los cambios de semáforo. La CDMX ya tuvo un repunte de casi 10 por ciento diario y en estados como Nuevo León, hubo contagios de casi 60 por ciento en 24 horas.
Las autoridades internacionales de salud, están lanzando advertencias permanentes a no confiarse.
Es urgente la responsabilidad ciudadana en las medidas
Algo que desagrada y se yergue como una ofensa en este momento son los ataques sucios de columnistas, mujeres sobre todo, a los responsables de la salud en México, a Gatell en especial.
Da la impresión de que su vida -pobre vida-, se centró en el ataque permanente a quienes son responsables de las medidas, cuando se sabe y se difunde que el problema es mundial y las autoridades están luchando con todo para enfrentar la pandemia.
La instalación de los semáforos verdes a los que llevó el descenso en el ataque pandémico, alebrestó a multitudes que permanecieron encerradas por largos meses.
Pero a esas multitudes todavía no les cae el alerta por la cuarta ola, el ómicron. Se dice que este nuevo ataque es menos grave, pero más contagioso.
La opinión tranquiliza a la ciudadanía, que no toma en cuenta las secuelas que quedan, la existencia de millones que no han querido vacunarse y las carencias que pueden presentarse ante una avalancha de contagios.
Hasta este momento las autoridades han estado prudentes, pero ya debería de ser hora de frenar reuniones, exigir prudencia y atención a medidas y sobre todo, llamar a los no vacunados a que lo hagan.
La OMS está advirtiendo no solo que no hay que cantar victoria por un virus menos agresivo, porque los virus y enfermedades similares seguirán y hay que permanecer alertas.
En medio de la crisis, el yo acuso de Alfaro contra Ravelo
Cuando se busca capear los temporales ante el virus y otras presiones, como las que el INE sigue creando pese a órdenes del Poder judicial, se presentan problemas en el gremio periodístico que ameritan una urgente atención.
El periodista veracruzano Ricardo Ravelo Galo experto en el problema que vive el país, el del narcotráfico, se encuentra en grave situación por las advertencias que está haciendo en su contra el gobernador de Jalisco Enrique Alfaro.
El mencionado mandatario, lleno de contradicciones y que ha enfrentado varias veces a este sexenio pese al fracaso de su proyecto sobre el federalismo, está enviando una especie de yo acuso contra el periodista Ravelo, a quien responsabiliza de lo que le pueda pasar por menciones que éste ha hecho en tormo al problema de Jalisco.
Ravelo ha presentado una denuncia ante la CNDH y ésta solicitó a la Guardia Nacional el apoyo urgente. Ravelo es autor de varios libros sobre el tema en los que desglosa a partir de la historia, lo que ha ocurrido en México en las ultimas décadas y algunos han sido publicados por las editorial Grijalbo.
Fue reportero de Proceso y actualmente es columnista del portal Sinembargo. Su solicitud admitida por la CNDH, alerta sobre el problema que enfrentan periodistas cuando profundizan en un tema y lo que llama la atención en este caso es que su peligro provenga de un funcionario que por el contrario debería extender su apoyo a los que informan.
Teresa de Jesús Gil Gálvez
Nací en La Colorada, Sonora, estudié en la Universidad de Sonora que me dio mención honorífica por mi tesis La libertad de prensa en México. En la UNAM hice estudios de maestría en Ciencias penales. En medios sonorenses trabajé, desde la adolescencia, en los más importantes del estado y en julio de 1972 salí en un tren hacia la gran capital, donde he trabajado en medios importantes, diarios, semanarios y revistas, con breves retiros al mundo entre ellos una corresponsalía en España.
Colaboradora desde enero de 2017.