+ Con el compromiso de escuchar a la gente y puertas abiertas para todos, inició la administración del edil Francisco Martínez Neri, quien podría ser la última oportunidad de Morena para gobernar la capital oaxaqueña.
Oaxaca de Juárez, Oax. 4 de enero de 2022.- Investido ya como presidente municipal constitucional de Oaxaca de Juárez, Francisco Martínez Neri reconoció que heredó un municipio “en condiciones de crisis”. Y advirtió que, “por salud de todos, iniciará un proceso de revisión de la situación financiera que dejó su antecesor, también morenista, Oswaldo García Jarquín.
“No sólo para deslindar posibles responsabilidades, sino también para conocer la problemática que dio origen al déficit y responder al reclamo social de no repetir errores”.
Eran las 10:57 horas del 1 de enero cuando el ex rector de la UABJO y ex diputado local y federal por el PRD, rindió protesta, en sesión solemne realizada en la Plaza de la Danza, declarada como recinto oficial.
Entonces, cuando estaba a punto de iniciar su discurso, el nuevo edil citadino fue interrumpido por un joven que dijo ser vecino de la colonia Vista Hermosa, quien lo interpeló:
“¡Estamos hartos de todos los partidos políticos y seguro que dentro de tres años pasará lo mismo con la administración que usted inicia hoy!”
Entre el graderío y la explanada de la Plaza de la Danza casi llenos, surgieron los gritos de mujeres: ¡sáquenlo!, ¡sáquenlo! Pero Martínez Neri, con el bastón de mando en la mano derecha, intervino: ¡déjenlo hablar!
Aprovechó para agregar que “una de las características de su gobierno será escuchar a las gentes, con respeto”. La muchedumbre, comenzó a corear: “¡Neri, Neri, Neri!”
El joven volvió a su asiento concluida su intervención y el munícipe morenista comenzó su alocución. En primer término, agradeció su apoyo a la ciudadanía “por haberle dado una segunda oportunidad a Morena, de gobernar la ciudad de Oaxaca de Juárez con 60 mil votos”.
En la entrada principal del palacio municipal lucía una manta con la leyenda: “Bienvenido a la casa del pueblo”. Casa cuyos portones -una vez terminado el acto de toma de protesta-, fueron cerrados a piedra y lodo por una veintena de guaruras, de casquete corto, uniformados con guayaberas blancas y pantalón de color caqui.
Un hombre robusto que se movía ágilmente por todos lados, habría ordenado clausurar momentáneamente la puerta, con el argumento de “se iba a iniciar una sesión privada de cabildo, donde se aprobaría precisamente que las futuras sesiones fueran públicas”.
Y la valla de guaruras formó una cadena humana a la entrada del salón de cabildo para que ingresara Martínez Neri a esa sesión de donde fueron sacados reporteros de diversos medios de comunicación. Uno de ellos, un fotógrafo de un portal de Internet fue rodeado e increpado cuando intentaba salir.
Finalmente vino una contra orden, quién sabe de quién para que la puerta fuera abierta.
El nuevo munícipe había ofrecido momentos antes, “puertas abiertas para todos”. Y también–al dirigirse a los comerciantes ambulantes-, “diálogo, para quienes tengan derecho a ocupar espacios físicos en las calles de la ciudad”.
Dijo que “hay que evitar que los problemas se conviertan en caldo de cultivo de nuevas expresiones de inconformidad” y, por ello, solicitó “el acompañamiento del gobierno del estado, para atender los graves problemas de la ciudad de Oaxaca de Juárez, como el de la recolección de la basura, entre otros”.
Anunció “golpes de timón para velar por la paz de la ciudadanía, además de poner en marcha un programa emergente de bacheo, reactivar la economía y rescatar espacios públicos”.
Ausente el gobernador Alejandro Murat, envió como su representante al secretario general de Gobierno, Francisco Javier García López.
En el graderío ondeaban las banderas de la Alianza de Representantes del Estado de Oaxaca, A.C., del FALP, y minutos antes de comenzar el acto, arribó un contingente del Frente Popular 14 de junio.
Se escuchaban “¡vivas!” y exclamaciones de “¡bravo!”, cuando Martínez Neri dijo que no va a tolerar a servidores públicos acosadores y que habrá cero tolerancia a la corrupción y acoso sexual.
Pero también les advertía que los servidores públicos de su administración, “no deben entregarse al ocio y la disipación”, y a los regidores les anunció que “se va a cumplir con la sentencia juarista de vivir en la justa medianía” y, por lo mismo, “habrá una reducción considerable en sus dietas y los concejales tendrá que rendir cuentas a la ciudadanía”.
A los proveedores del Ayuntamiento, también envió el mensaje de que, “nadie irá en mi nombre a traficar prebendas”.
Así comenzó el trienio del luchador social y ahora presidente municipal morenista, Francisco Martínez Neri.