Periodistas Unidos
En recuerdo del imprescindible Mariano Albor
Este 2022 será un año decisivo para el proyecto de la 4T, pero asimismo para lo que haga la oposición con el objeto de avanzar en sus propósitos de ser una fuente alternativa.
Varios son los acontecimientos que serán relevantes.
En primer lugar, la famosa revocación o ratificación de mandato (usted júzguelo) de la que habrá consulta. Algo en lo cuál estuvieron en sintonía la SCJN y el TEPJF, ante la molestia airada de Lorenzo Córdova, quien difundió un video donde se le nota desencajado, ya que los medios impresos habían apoyado las posiciones del presidente del INE y las de su mano derecha, Ciro Murayama.
Incluso éste (Ciro), el muy activo en los periódicos, ha estado muy reservado. No como al defender todas las posiciones que se tomaban en un Instituto que es de los más costosos en el orbe y con resultados dudosos en múltiples ocasiones, a pesar de que una buena cantidad de analistas digan lo contrario.
En este terreno, que le importaba fundamentalmente a López Obrador, con los arreglos finales que se puedan dar, Andrés Manuel pudo imponer sus puntos de vista.
Otra cuestión de gran trascendencia que estará a discusión en el legislativo, es la famosa reforma energética, tan impugnada en medios impresos y electrónicos, pero que ha mostrado su necesidad si tomamos en cuenta lo que ocurre en Europa, principalmente en España, y hasta en California, Estados Unidos.
El aumento de las tarifas eléctricas y de combustibles ha sido escandalosa en los lugares citados y otros. Ello porque las empresas que controlan dicha energía han elevado sin medida las tarifas, llevando a la desesperación a millones de personas.
La famosa ley de la oferta y demanda, la cual es una engañifa si los oligopolios son los que deciden por encima de los gobiernos. Algo común en muchas esferas dada la debilidad de los Estados ante las grandes compañías que hacen siempre de la suyas.
Un solo ejemplo. Las seis más importantes farmacéuticas han ganado en estos dos años de pandemia: 350 mil millones de dólares con las vacunas. (Iván Restrepo, El Universal, 2 de enero). Mientras cien millones de personas cayeron en la miseria, no obstante que muchos gobiernos apoyaron a los laboratorios con dinero público. Incluso en países africanos el número de vacunados es de 0.6 por ciento (sic ridículo).
¿Es esto justo y humano?
Y lo mismo podemos decir de los bancos, las mineras, los consorcios eléctricos, etcétera.
Por lo tanto, la reforma eléctrica en México intenta que unas cuantas empresas como Iberdrola, no definan los precios y a quienes proporcionan o no electricidad.
Claro, la discusión en el Congreso mexicano será problemática y enconada. Pero ojalá prive el interés nacional.
Otra cuestión que sacará ampollas, es que la Guardia Nacional se integre al Ejército. Supuestamente para hacer un ataque más frontal, amplio y decisivo a los malosos.
A las Fuerzas Armadas, como nunca, se le han dado atribuciones sin fin, y ahora se les quiere dotar no sólo de más presupuesto sino de una cantidad de elementos como nunca antes.
Amplias voces han señalado que esto es militarizar el país de manera soterrada. Algo que puede resultar nocivo para la vida ciudadana de México.
Creo que en este asunto debe haber muchas cláusulas que impidan una subordinación de civiles a los uniformados. No debemos hacer que la balanza se incline de un solo lado, ya que después será difícil ejercer un poder soberano de los que estamos por una sociedad donde los militares no puedan tomar decisiones trascendentales.
También hay un asunto que merece la mayor atención, la del combate a la impunidad.
Bien que se haya extraditado a Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre y seguramente pronto vendrá Mauricio Toledo, dos pájaros de cuenta. Aunque en el radar faltan otros: Tomás Zerón de Lucio, Andrés Roemer, Karime Macías y una lista amplia.
Y, sobre todo, es indispensable castigar la impunidad de muchos: Lozoya, Emilio Zebadúa, Ramón Sosamontes y otros más.
Con todo, felicidades en este 2022, donde hay que seguirse cuidando. Ómicron amenazante.
Jorge Meléndez Preciado
Periodista de hueso colorado y Director de Periodistas Unidos. Estudió Economía en la UNAM y realizó estudios en la Universidad Patricio Lumumba de Moscú (1969-70). Militó en el Partido Comunista Mexicano (1972-81) y fue diputado federal suplente de Gilberto Rincón Gallardo en 1977. Cuando desapareció el PCM decidió ya no militar en otros partidos. En 1975 impulsó la Unión de Periodistas Democráticos (UPD).
Colaborador desde el 29 de junio de 2021.