Utopía
Un poco de paciencia solicito a los lectores del utópico redactor porque las condiciones en que hizo esta nota no son las mejores, más bien malas, pero la alienación con el deber cumplido agobia.
El presidente Andrés Manuel regresó a sus labores presenciales, en particular a la muy criticada pero también demasiado vista mañanera, tanto que todas las estrellas del firmamento mediático juntas, no alcanzan el rating, por más que opinan y desinforman al no incluir buena parte de las opiniones en juego y descontextualizar los hechos. Estas prácticas nada periodísticas son antiguas, sólo que en los últimos 36.5 meses se agudizaron en forma extrema porque los propietarios del oligopolio mediático pretenden sustituir a unas dirigencias empresariales y partidistas, apoyándose en los desacreditados intelectuales orgánicos muy afectados en las prebendas que recibieron durante mucho más de 36 años, porque también fueron bien premiados durante los 70 años del priato en Los Pinos.
Regresó el tabasqueño nativo de Tepepitán (Macuspana) y todo indica que tomó un nuevo aire frente al Consejo General del INE, que es distinto al Instituto Nacional Electoral, pues a éste lo integran millones de ciudadanos y una docena de funcionarios al CG, los que insisten en reducir el disenso con López Obrador a un problema metálico, de muchos millones de pesos.
Por tanto, es mucho (lo que se gasta en elecciones); entonces, “sí aplica, urge un plan de austeridad en el caso del INE y ya resolver esto de la mejor forma posible, porque se va degradando la institución al aparecer como ambiciosos peleando por dinero. 26 mil 819 millones de pesos (mil 318 millones de dólares), gastaron en 2021, mientras en otros Estados nacionales es notablemente menor.
El plan de austeridad propuesto por el gobierno Federal al INE para ahorrar casi 3 mil millones de pesos no busca imponer políticas que no realiza el Ejecutivo; “sólo se les dijo: háganle como le estamos haciendo nosotros”. No les estamos planteando nada que no estamos haciendo, mal sería que les estemos recomendando que se reduzcan el sueldo y que nosotros estemos ganando más que ellos, pero no es así.
Insistió en que el INE sí tiene recursos, pero lo gastan en prestaciones como el servicio médico privado que, a nivel nacional, antes significaba un gasto de 6 mil millones de pesos anuales, aun cuando tienen derecho a la atención pública, mientras los consejeros ganan más que el presidente y reciben bonos especiales.
El Consejo General alega que, en efecto, sí tiene recursos extras en dos fideicomisos pero que no los puede tocar. Y al gobierno federal le falta informar más y mejor sobre este punto. “Balconearlos”, como dicen coloquialmente.
“Degradación”, por otra parte, que no conviene a nadie, ni siquiera al beligerante dueto integrado por Lorenzo Córdova y Ciro Murayama, que perdieron toda noción sobre las obligaciones y tareas del árbitro electoral. Y no me refiero a impugnar las opiniones y juicios de Obrador sobre la “burocracia dorada” del INE, sino a los tonos beligerantes e irrespetuosos sobre todo del impresentable y excesivamente protagónico Ciro.
Y ante la “imposibilidad” de que la Secretaría de Hacienda otorgue partidas adicionales, conminó a los consejeros a cumplir con el mandato constitucional, que incluye la colocación total de 161 mil casillas. Cuando se le preguntó si aceptaría un tercio de las mesas receptoras de ese ejercicio de participación ciudadana, AMLO respondió: “No, si no es un asunto conmigo, no es conmigo, es con la ley”. Así de claro y simple.
Eduardo Ibarra Aguirre
Autor de Utopía. Coordinador del Grupo María Cristina. Perseguido por la Sedena (1993-2002) por difundir la propuesta del ombudsman militar. Demandante laboral del CEN del PRI (1992-93). Editor de Forum en Línea desde diciembre de 1993. Redactor de cinco libros y coautor de ocho. Corresponsal en Moscú (1977-79) y becario en Berlín (1967-68).
Colaborador desde el 12 de abril de 2021.
