Periodistas Unidos
El bastión más importante que perdió Morena en las elecciones en 2021 fue la delegación Cuauhtémoc. El golpe no sólo afectó a la jefa de gobierno, y candidata anticipada a la elección presidencial, Claudia Sheinbaum, sino a la pareja de René Bejarano y Dolores Padierna, quienes tienen influencia en la zona donde están los giros mercantiles más importantes y hasta los negros: bares, cantinas, venta de estupefacientes, etcétera.
En la hoy Alcaldía citada se encuentran desde la Bolsa de Valores Mexicana y grandes edificios de múltiples consorcios, hasta las colonias icónicas de trabajadores de diverso tipo: Peralvillo, Tepito, Guerrero y hasta la Zona Rosa, antaño el sitio donde se congregaban los intelectuales: Monsiváis, Cuevas, et al.
Los habitantes de la Cuau son más de medio millón de personas, pero reciben diariamente a cinco millones de ciudadanos.
Es la séptima economía del país, ya que produce el 4.6 por ciento del PIB. Además, alberga el 40 por ciento de la infraestructura cultural de la Ciudad de México y 36 por ciento del equipamiento urbano.
La señora Sandra Cuevas, es cierto, participó por una coalición opositora amplia, pero eso no fue lo más importante, sino que recibió ayuda del zacatecano, Ricardo Monreal, quien fue jefe de esa entonces Delegación (2015-2017), e incluso al renunciar a la misma para irse a la campaña presidencial de Andrés Manuel, dejó a su incondicional, Rodolfo González, por lo tanto, tiene enormes influencias en el lugar y maneja grupos diversos de gran calado.
Así pues, tratar de minar a Sandra era muy importante no ahora, sino para llegar con fuerza en la Ciudad de México y a la cita del 2024.
No hubo necesidad de hacer mucho, doña Sandra hizo todo para que la Procuradora Capitalina, Ernestina Godoy, encontrara los elementos para iniciar la separación de su cargo y esté en el país como si fuera una persona de alta peligrosidad que debe realizar visitas frecuentes a la autoridad, para firmar y no salir del nuestro territorio.
Narváez insultó y vejó a dos uniformados, supuestamente porque no cumplieron con sus órdenes y en un acto público aventó unas bolas de plástico con billetes de quinientos pesos en su interior, entre otras locuras que lleva consigo el poder cuando ni siquiera alguien ha probado sus mieles.
Asimismo, hay una lista importante de otras torpezas de una señora que antes se dedicaba a realizar actividades de pistas de hielo y concursos.
Por ejemplo, nombró enlace con los empresarios a Alejandro Esparza, hoy preso por corrupción de menores; su coordinador de servicios urbanos, Jean Pierre Carrera, fue detenido por secuestro; se presentó en un acto con un ajuar de 28 mil pesos; utilizó una camioneta Suburban de 1.7 millones de pesos con placas alteradas; presumió banderas de los partidos que la postularon (PRI, PAN y PRD) en un acto oficial y hasta quiso hacer un corredor en la calle de Génova, estilo Las Vegas, supuestamente para que renaciera la Zona Rosa, el cual desechó de inmediato.
El colmo fue que el 11 de febrero secuestró a dos policías, quienes, al hacer una tarea encomendada, les habían robado los celulares y radios y por poco les quitan las armas unos ambulantes-pandilleros; dichos uniformados fueron detenidos y golpeados por siete personas, incluida Sandra.
Ha mostrado distancia con los pobres, ya que la autollamada emprendedora quiere una población más fifí, algo inconcebible en sitios donde los salones de baile populares, como Los Ángeles de Miguel Nieto, requieren ayuda para no morir.
Una jueza suspendió a Sandra Cuevas por acusaciones de robo, abuso de la autoridad y discriminación, por lo que de inmediato, Ricardo Monreal, dijo que era un acto injusto.
El delirio del poder tiene un nuevo ejemplo en Sandra Cuevas y su torpeza para entender una sociedad múltiple y variada que requiere apoyo al trabajo y no ayudas apantallantes y proyectos para unos cuantos.
Jorge Meléndez Preciado
Periodista de hueso colorado y Director de Periodistas Unidos. Estudió Economía en la UNAM y realizó estudios en la Universidad Patricio Lumumba de Moscú (1969-70). Militó en el Partido Comunista Mexicano (1972-81) y fue diputado federal suplente de Gilberto Rincón Gallardo en 1977. Cuando desapareció el PCM decidió ya no militar en otros partidos. En 1975 impulsó la Unión de Periodistas Democráticos (UPD).
Colaborador desde el 29 de junio de 2021.