Utopía
Por fin aparece una visión plausible e independiente sobre lo que llaman diplomáticamente “el conflicto entre Rusia y Ucrania” y que en rigor estricto es entre la Unión Europea y Moscú, incluso entre ésta y la Organización del Tratado del Atlántico Norte, aunque sus ejércitos no están en forma abierta en confrontación bélica. Y atrás de la UE y la OTAN, se encuentra la Casa Blanca y el poderoso e influyente complejo militar industrial del imperio de las barras y las estrellas.
El portador de la postura independiente es el próximo presidente de Brasil por tercera ocasión, salvo los imprevistos de la “naturaleza, la ciencia y el creador” –de acuerdo al clásico mexicano–, Luiz Inácio Lula da Silva. Y es posible resumirla así:
Volodymir Zelensky, presidente de Ucrania, es tan responsable como el presidente de la Federación de Rusia, Vladimir Putin, de la guerra. Las decisiones de Estados Unidos y de la Unión Europea incentivan el conflicto. Y describe muy bien al comediante que metralleta en mano aniquilaba a sus presuntos enemigos.
“No conozco al presidente de Ucrania, pero su comportamiento es un poco extraño (…) Está en televisión mañana, tarde y noche. Está en el Parlamento de Reino Unido, en el alemán, en el francés, en el italiano, como si estuviera en campaña política. Debería estar en la mesa de negociaciones”.
Agrega el redactor, siempre vestido de militar y perfectamente maquillado, como si se tratara de un estudio de la caja idiota, que hace estragos en todas partes, empezando por México con Televisa, Azteca, Imagen, Milenio…
Para Lula, el icónico personaje de las izquierdas y los demócratas que terminó su segundo mandato presidencial con 80 por ciento de respaldo ciudadano, “Zelensky quiso la guerra; si no la hubiese querido habría negociado un poco más, es así; yo critiqué a Putin cuando fui a la Ciudad de México, diciendo que fue un error invadir, pero también creo que nadie está contribuyendo a que haya paz”. ¡Nadie!
Joe Biden, a juicio de Luiz Inácio, “podría haber hecho más para prevenir el conflicto, en lugar de incitarlo. Podría haber dialogado más, o tomar un avión hasta Moscú para conversar con Putin. Esa es la actitud que se espera de un líder”. Pero el presidente Biden atiza la guerra al canalizar una provisión casi ilimitada de armas a Kiev, una gran concesión a la industria armamentista y a los halcones de Estados Unidos de América.
También acusó Lula que USA y Europa deberían haber dicho: “Ucrania no se unirá a la OTAN. Eso habría solucionado el problema”. Abundó que si quieren paz, deben tener paciencia. Podrían haberse sentado en una mesa de negociación durante 10, 15, 20 días, un mes entero, tratando de encontrar una solución”. El diálogo sólo funciona cuando se toma en serio.
La Organización de las Naciones Unidas cosechó algunas críticas del legendario líder del Partido de los Trabajadores. “Es urgente y necesario crear una nueva gobernanza mundial. La ONU de hoy no representa más nada, no es tomada en serio por los gobernantes. Cada uno toma decisiones sin respetar al organismo. Putin invadió Ucrania de forma unilateral”.
Juicios no sólo descriptivos de una trágica realidad global, sino desde que comenzó la “Operación especial” a cargo del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, evidenció el fracaso de la política, que se inventó justamente para evitar la guerra, también del obeso y con alguna frecuencia inútil aparato que tiene su sede principal en la estadunidense Nueva York.
Eduardo Ibarra Aguirre
Autor de Utopía. Coordinador del Grupo María Cristina. Perseguido por la Sedena (1993-2002) por difundir la propuesta del ombudsman militar. Demandante laboral del CEN del PRI (1992-93). Editor de Forum en Línea desde diciembre de 1993. Redactor de cinco libros y coautor de ocho. Corresponsal en Moscú (1977-79) y becario en Berlín (1967-68).
Colaborador desde el 12 de abril de 2021.