+ Tapizado de lonas de “comerciantes” por afuera, pero de manteles largos en el interior, fue como lució el Palacio de Gobierno de Oaxaca este 15 y 16 de septiembre, en donde el gobernador Alejandro Murat Hinojosa dio el último Grito de Independencia de su sexenio 2016-2022.
Oaxaca de Juárez, Oax.- Después de dos años de haberse restringido el festejo patrio a causa de la pandemia, era de esperarse que en esta ocasión el Zócalo capitalino se llenara de gente deseosa de celebrar una fecha tan importante para las y los mexicanos. No obstante, el grito de los asistentes no resonó como se hubiera deseado, incluso la respuesta del “¡Viva!” sonaba previamente grabada en las bocinas colocadas junto al Palacio de Gobierno, el cual lucía cubierto de lonas y estructuras de los puestos semifijos de la comunidad Triqui que se adueñó del lugar desde 2010.
Y es que a pesar de que el gobierno de Alejandro Murat ha logrado “negociar” el retiro pacífico de comerciantes y manifestantes cuando se acercan eventos “importantes” como este, lo cual seguramente ha costado mucho dinero del pueblo oaxaqueño, lamentablemente ha sido imposible desalojarlos en su totalidad por diversos motivos, entre ellos las medidas cautelares de las que gozan, la incapacidad del gobierno federal y estatal para garantizarles un retorno seguro a sus comunidades, pero también por los intereses de sus líderes que saben cómo manejar a la gente que los sigue.
Pero a poco más de dos meses de terminar su administración, el gobernador Alejandro Murat lo último que va a hacer es tratar de solucionar una problemática que heredó de sus antecesores Ulises Ruiz y Gabino Cue, misma que ninguno de los tres secretarios de gobierno que ha tenido (Alejandro Avilés Álvarez, Héctor Anuar Mafud Mafud y Francisco Javier García López) pudo resolver de manera favorable, pues se la pasaron en mesas de diálogo con líderes de la comunidad Triqui, llegando a supuestos acuerdos que nunca se cumplieron.
Aun así y como se refirió en un comunicado de prensa, el gobernador fue aplaudido por mandos militares, funcionarios públicos y diversas personalidades que asistieron a un evento privado dentro del Palacio de Gobierno, entre ellos el presidente municipal Francisco Martínez Neri y su cabildo, quienes realizaron la “Marcha Patriótica” desde el Palacio Municipal al de Gobierno.
Y aunque dijeron que ningún medio de comunicación podría ingresar al Palacio, había una lista “exclusiva” de periodistas que podían hacerlo, aunque seguramente no cuestionaron al gobernador Alejandro Murat por lo ocurrido una noche antes en San Agustín de las Juntas, pues trascendió que un grupo de choque comandado por el mismo gobierno, fue el que encabezó la trifulca para desalojar a los manifestantes que bloqueaban la Carretera Federal 190, a la altura del crucero del Aeropuerto.
Dicha acción “estratégica”, aunada al hartazgo de los pobladores, derivó en un enfrentamiento en donde hubo heridos e incluso el uso de armas de fuego, aunque la Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca (SSPO) lo negara pese a la evidencia que hay en videos grabados por diversos medios que estuvieron presentes durante el desalojo. De hecho la titular Dalia Baños Noyola, se congratuló al reportar un saldo blanco tras las fiestas patrias, afirmando que se desarrollaron en un ambiente de paz y tranquilidad.
Lo cierto es que a pesar de la “invasión” del Palacio de Gobierno (afuera por los “comerciantes” y adentro por “políticos”), hubo pan y circo para el pueblo, lo cual permitió que cientos de familias disfrutaran del concierto realizado en la Alameda durante la noche del 15 de septiembre y del Desfile Cívico-Militar que se realizó al día siguiente en las principales calles de la capital, en donde participaron 2 mil 710 elementos, 59 vehículos, 25 binomios canofilos y 65 binomios equinos.