Libros de ayer y hoy
El imperio de las grandes tiendas de autoservicio, que sentaron sus reales en el país, no solo ha desalojado el antiguo comercio de las tienditas de la esquina, sino que ha impuesto sus reglas sin que en este momento las autoridades las paren. Menos la Procuraduría de Defensa del Consumidor, que muy poco ha hecho en este sexenio. Sobre todo cuando violan las normas de ese organismo, sobre la exigencia de recibo al cliente, a la salida.
En un caso de verdadera gravedad están interviniendo esas tiendas: pese a la insistencia de la Secretaría de Bienestar de que las tarjetas para adulto mayor que no hayan sido renovadas, estarán vigentes hasta que se entreguen estas últimas, el consorcio Soriana que tiene instalaciones en casi todo el país, las está rechazando por considerarlas declinadas.
Si eso se extiende a otros sitios mercantiles, millones de ancianos en el país que no han recibido la nueva tarjeta, se toparán con indefensión al no poder pagar sus compras. En esta cosa de las tarjetas está pasando como con las vacunas. Hubo alcaldías en la CDMX, que llevaron la delantera, mientras algunas de las 16 terminaron muchos meses después aunque tenían ancianos cercanos a los cien años.
Lo que pudo hacerse por edad y no por alcaldía, se volvió algo injusto porque personas relativamente jóvenes estaban vacunadas muchos meses antes que los casi centenarios. Extrañamente en el caso de las tarjetas, aunque hubo personas que cumplieron a tiempo con el link que fue puesto por las autoridades, muchas fueron enviadas al mes de abril, aunque en ciertos lugares por ejemplo, daban esa tarjeta hasta el día 15 de enero, según se informó.
Otras personas de esos sitios quedaron fuera y fueron enviadas a marzo y abril. Quizá eso ha creado la confusión de invalidez en comercios, de las tarjetas aún vigentes, porque ya hay muchos que recibieron la tarjeta nueva. Alteraciones oficiales que llevan a problemas.
Se cambiaron lugares de entrega y se usan datos personales
Debe ser muy complicado darles tarjeta nueva a millones de personas, quizá por eso los sitios de entrega al menos en grandes ciudades como la de México se estuvieron cambiando. Había que trasladarse a dos o tres lugares para poder dar con el sitio definitivo.
En los datos que se obtienen con el link se hace una aclaración muy curiosa, porque se pone que el acta de nacimiento es de tal lugar, aunque la persona viva en otro sitio y lo demuestre con la certeza del domicilio. A mí me pusieron el acta en Sinaloa donde me registraron, aunque nací en Sonora y tengo 50 años viviendo en la capital del país. Hay en el documento que se da, datos personales como el CURP, mismo que se solicita contradictoriamente en los datos que se pide llevar para recibir la tarjeta nueva.
Como la mayoría de los comerciantes solo piensan en la ganancia, los de Soriana están invalidando las tarjetas porque en este teje y maneje ha habido estos cambios. Pero no pueden explicar por ejemplo el por qué esa tienda que se reproduce en más 800 establecimientos de la misma firma en el país, ha desechado ilegalmente la tarjeta de INAPAM.
Esta es un documento oficial y debe ser respetado por todos aquellos sitios en los que se puede usar. La tienda simplemente no la acepta. Es el avasallamiento de las grandes tiendas que fueron poblando al país y que controlan buena parte del llamado comercio de abarrotes, que en el caso de las tiendas mencionadas controlan más del 20 por ciento.
La vieja historia de las tienditas de barrio ha ido quedando en el pasado, avasalladas por estas tiendas, a las que se suman los OXO. Estas últimas y otras similares en este momento, desparramadas por todos los barrios y colonias han expulsado a las antiguas y verdaderas tiendas de la esquina.
La tiendita mágica de la esquina que ha ido desapareciendo en México
Aunque el dato oficial todavía habla de un millón de esas pequeñas tiendas que fueron el verdadero sustento del pueblo de antaño, su rostro ha cambiado incluso en el exterior. Bien pintaditas por los mismos proveedores que colocan sus anuncios y en lugar de aquellas ofertas domésticas su surtido es casi similar al de las grandes tiendas pero más caro, refrescos, comida chatarra, productos enlatados o envasados de plásticos, yougurt, postres y otros satisfactores comunes.
En La tiendita mágica de la esquina (Kindle, Amazon) un cuento escrito por el redactor y gestor mercantil, Raúl Andrés Rodríguez, en más de 40 cuartetas, se busca el milagro de lo cercano en un pequeño comercio, a través de un proveedor con el rostro del vendedor familiar, de antaño, que ofrece lo que el cliente necesita con muestras de amistad.
En lo mágico de este cuento, lógicamente debe de aparecer un mago. Este aparece con la intención de crear en el barrio una tiendita y se le antoja crearla con algo que esté a la mano. Vio el mago un pequeño hongo en el suelo y acercando a él su varita mágica, construyó un local para una pequeña tienda muy surtida como la que la gente necesita.
Por eso le hizo a esta tienda un hechizo muy singular, que solo los de buen corazón, pudieran a ella entrar.
Y como este es un cuento para niños, desde luego ellos entran en escena, dos de ellos, una niña y un niño y éste, fantasioso y avorazado a petición del mago, pide de inmediato un carro portentoso que lo lleve al infinito. Pero la niña, imagen de muchas buenas mujeres que iban a esos lugares, le dice al mago:
Quiero tener mucho amor y que nunca se pueda acabar para darlo a todo aquel que lo pudiera necesitar.
Y como bello ejemplo de esos cuentos, el mago cumplió su deseo, el que desde luego no alcanzó a las tiendas Soriana que amor no han necesitado para acaparar y controlar buena parte del comercio de abarrotes de México y ser como ahora, en la cuesta enero, uno de los amos en el alza de precios.
Teresa de Jesús Gil Gálvez
Nací en La Colorada, Sonora, estudié en la Universidad de Sonora que me dio mención honorífica por mi tesis La libertad de prensa en México. En la UNAM hice estudios de maestría en Ciencias penales. En medios sonorenses trabajé, desde la adolescencia, en los más importantes del estado y en julio de 1972 salí en un tren hacia la gran capital, donde he trabajado en medios importantes, diarios, semanarios y revistas, con breves retiros al mundo entre ellos una corresponsalía en España.
Colaboradora desde enero de 2017.
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