+ ¿Sabías que la falta de sueño puede aumentar el riesgo de desarrollar obesidad, diabetes, enfermedades del corazón y de los vasos sanguíneos?
Oaxaca de Juárez, Oax.- La falta de sueño puede aumentar el riesgo de desarrollar obesidad, diabetes, enfermedades del corazón y de los vasos sanguíneos, informaron los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO).
Y es que de acuerdo a la institución, la gran mayoría de padecimientos están relacionados con la función de dormir, que incluyen dificultad para conciliar el sueño o permanecer dormido, o bien, dormirse en momentos inapropiados, dormitar excesivamente y presentar manifestaciones anormales durante el sueño.
Ante ello, los SSO recomiendan fomentar hábitos saludables del sueño, como: acostarse siempre a la misma hora, limitar la permanencia en cama a un máximo de ocho horas, usar ropa adecuada y mantener la habitación en las mejores condiciones posibles (cama confortable, temperatura idónea, oscura y sin ruidos).
Separar la hora de acostarse de la cena y evitar que la última comida del día sea pesada, restringir la ingesta de líquidos antes de dormir, evitar sustancias estimulantes, entre ellas el alcohol, tabaco y café, si es preciso levantarse por la noche para orinar.
Evadir estímulos mentales como preocupaciones, discusiones, y asuntos económicos; no usar el dormitorio como cuarto de trabajo ni de televisión, ayudarse con medidas relajantes como la lectura y meditación, evitar siestas durante el día, realizar ejercicio físico en las mañanas, pero no antes de acostarse, y no ingerir medicamentos para dormir sin prescripción médica.
La dependencia, destaca que existen alrededor de 100 trastornos diferentes del sueño y se agrupan en cuatro categorías principales: problemas para conciliar el sueño y para permanecer dormido (insomnio), permanecer despierto (somnolencia diurna excesiva), mantener un horario regular de sueño (alteración del ritmo del sueño) y manifestaciones anormales (síntomas que interrumpen el sueño).
Las causas son las enfermedades cardiopulmonares, osteoarticulares, gastroesofágicas, prostáticas, vesicales, endócrinas, neurológicas, dermatológicas, síndromes dolorosos, ansiedad, psicosis, y anorexia nerviosa, por mencionar algunas.
Asimismo, factores sociales como la jubilación, institucionalización u hospitalización; cambio de domicilio, perturbaciones del entorno (ruido excesivo, incomodidad de la cama, clima ambiental extremo) y medicamentos o sustancias como la cafeína.
Finalmente, la institución recomienda a la población en caso de presentar problemas para dormir, que acuda a la unidad de salud más cercana para ser referida con especialistas, y no automedicarse.