Diario Ejecutivo
En días recientes el duopolio televisivo (Televisa-TVAzteca) ha difundido diversas informaciones, presumiblemente con el fin de mostrar su músculo político-social y su capacidad de convocatoria, a pocas semanas de que comience el proceso electoral para la Presidencia de la República.
Las dos empresas atraviesan por un especie de crisis financiera, derivada de la caída de audiencias en la televisión abierta por el ascenso de las plataformas de streaming y la preferencia de los mexicanos a informarse en las redes sociales, aunada al descenso de su credibilidad.
Seguramente ante su caída de poder político que se mantuvo prácticamente durante toda la segunda mitad del siglo pasado (en el caso de Televisa, al grado de ser considerada por muchos como la verdadera secretaría de Educación Pública y se fortaleció con la privatización de Inmevisión), las dos grandes televisoras han aprovechado el contexto de la polémica de los libros de texto para demostrar que siguen teniendo elementos para influir en la sociedad.
Televisa concretamente dio a conocer esta semana (ya junto con Univisión) datos duros de su programa de “La Casa de los Famosos”. Concretamente y gracias, según la televisora, a que se desplegó una tecnología especial para unir todas sus plataformas, su transmisión rompió todos los récords de audiencias con más de 21 millones de visitas, más de cinco millones de horas vistas en la plataforma Vix y un récord de 133 millones de votos.
Estos 133 millones de votos representan el doble del total de mexicanos que acudió a las urnas en 2018 y más de cuatro veces el número de votos que obtuvo el presidente Andrés Manuel López Obrador. De hecho la cantidad de participantes en el programa televisivo significa que hubo tres votos por cada uno de los 35 millones de hogares que hay en el país y que todos los integrantes del padrón electoral para el año entrante emitió su juicio al menos una vez. Es decir que hay más votantes para la Casa de los Famosos que ciudadanos con credencial para votar.
Curiosamente, el programa de Televisa fue mencionado con insistencia en las redes sociales como un sinónimo de enajenación televisiva en las polémicas sobre el libro de texto, al enunciarse que muchos de los fanáticos de la Casa de los Famosos estaban en contra de los libros sin siquiera haberlos ojeado (u hojeado).
¿Tendrá un subterfugio político por parte de Emilio Azcárraga Jean haber dado a conocer esos datos en el contexto de la polémica de los libros de texto y a unas semanas de que comience el proceso electoral o simplemente se trata de mostrar su músculo?
En el caso de TV Azteca el asunto es más burdo. Comenzó su campaña contra los ejemplares que distribuye la SEP, a través de Javier Alatorre, exactamente un día después de que el presidente López Obrador en su mañanera dijo que se cobrarían a los 18 mil millones de pesos que Ricardo Salinas Pliego debe al fisco.
La campaña de la televisora del Ajusco (como se le dice a TV Azteca) también ha sido una forma de mostrar el músculo de Salinas Pliego. Lamentablemente muchos ciudadanos sí se han informado en esa televisora sobre los libros de texto y han formado su opinión a través de información bastante dudosa, como la que se difundió en el sentido de que se trata de introducir “el virus comunista” a los niños mexicanos.
Y ¿cuál es la realidad que enfrenta el duopolio televisivo?
El Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel) en los resultados de la Encuesta Nacional de Consumo de Contenidos Audiovisuales (ENCCA) edición 2022, reportó que en promedio, las personas consumen diariamente 2.5 horas para ver canales de televisión abierta y tres horas de contenidos audiovisuales a través de plataformas de internet. Es decir más a internet y menos a la TV.
Según esa encuesta, en televisión abierta 43 por ciento sintoniza los noticiarios, 43 por ciento ve películas y 36 por ciento telenovelas. Un dato me llamó la atención es que, de acuerdo con el Ifetel, cerca de ocho de cada 10 niñas y niños mencionaron ver canales de televisión abierta; de ellos, el 56 por ciento señalaron ver caricaturas o programas infantiles, 53 por ciento películas y 29 por ciento series.
En contraste, el académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM, Luis Ángel Hurtado Razo, señaló que México se ubica entre los cinco primeros países que más usan las redes sociodigitales, lo cual “es preocupante, porque significa que ahí nos informamos, y no por otros medios, como la prensa, la radio o los libros”. Además, empleamos una cuarta parte del día, aproximadamente seis horas, al entretenimiento en esas plataformas.
Mientras tanto, el Instituto Reuters de la Universidad de Oxford en su más reciente análisis sobre nuestro país indica que 80 por ciento de los usuarios se informan online, seis de cada diez lo hacen por redes sociales, la mitad mira noticias en televisión, y 18 por ciento lee diarios impresos.
Este instituto señala que la televisión privada conserva su dominio, pero cada vez enfrenta más amenazas desde las plataformas de streaming. Detalla que Noticias TV Azteca es vista por 40 por ciento de los mexicanos a la semana, mientras que Televisa Noticas es seguida por 31 por ciento en el mismo lapso.
Concretamente dice que 80 por ciento se informa en línea, 63 por ciento en redes sociales, 42 por ciento por televisión y 20 por ciento en medios impresos. Y explica que la credibilidad en las noticias ha descendido de 49 a 36 por ciento de 2017 a 2023.
En este sentido confía en Televisa noticias 49 de los mexicanos y en TV Azteca 56 por ciento, pero la empresa de Azcárraga Jean tiene el más nivel de desconfianza con 30 por ciento y TV Azteca se encuentra en tercer lugar con 23 por ciento. Por cierto en segundo lugar de desconfianza se ubica Latinus con 24 por ciento, según el Instituto Reuters.
En lo financiero. Grupo Televisa al cierre del primer semestre, registró un desplome de 94.7 por ciento en sus ganancias, debido, principalmente, a una menor participación en la utilidad de Televisa-Univision, el negocio conjunto que mantiene con la estadounidense. Sus ganancias fueron de 172.5 millones de pesos, contra tres mil 289.4 millones de pesos del mismo periodo de 2022.
TV Azteca, a su vez, fue suspendida en la bolsa en varias ocasiones en el primer semestre y hasta dejó de presentar reportes, porque reconoce tener “circunstancias complejas” con sus acreedores. Su deuda era 63 millones 315 mil dólares, además de los adeudos al SAT.
Ahora muestran su fuerza con datos e información, lo que es un problema grave por la manipulación que se puede hacer de las consciencias.
Dice el filósofo del metro: el duopolio ha perdido peso, pero intenta ganar músculo
Roberto Fuentes Vivar
Columnista y periodista fundador del UnoMásUno y la Jornada. Estudió Periodismo en la reconocida escuela Carlos Septién García y cursó la Licenciatura en Letras Hispánicas en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Actualmente es periodista independiente, conocido como “El Filósofo del Metro”.
Colaborador desde el 6 de marzo de 2022.
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