Utopía
El proceso de selección de los candidatos de Morena a ocho gubernaturas y la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México salió mucho mejor de lo previsto por los “analistas” de las filias y las fobias, pero no exento por supuesto de los desacuerdos de algunos perdedores como es natural, insatisfacciones de los seguidores, acrecentadas por la aplicación de la paridad de género que muy tardíamente fijaron a detalle las autoridades electorales.
Todo indica que no exageró el presidente Andrés Manuel cuando apuntó el sábado 11 desde San Felipe, Baja California, que “Esto es una muestra de urbanidad política, es un ejemplo para que en México se lleven a cabo estos procesos ordenados, sin violencia, donde no predomine la ambición, porque se va entendiendo que lo más importante es luchar en beneficio del pueblo y de la nación…”
Y si bien fueron obra de muchos las 19 horas de acuerdos, destacaron Claudia Sheinbaum, la coordinadora de los comités de Defensa de la Cuarta Transformación que con su primera prueba de fuego muestra que está lejos de portar un “bastón de caramelo”, como jura el autoexiliado y presunto criminal Felipe Calderón; el presidente de Morena Mario Delgado y el equipo dirigente que encabeza, todos (o casi) los ante precandidatos y sus operadores; pero lo cierto es que la mejor lección de “urbanidad política” la brindó Omar García Harfuch, exsecretario de Seguridad Ciudadana capitalina que obtuvo excelentes resultados en el encargo.
Mayor es la lección de Omar Hamid si registramos la campaña de subestimación de que fue objeto al presentarlo como simple “policía”, como si éstos no tuvieran derechos políticos ni aptitud para gobernar, como lo hicieron, entre otros, los generalmente cuidadosos Hernán Gómez y Sabina Berman.
Como es sabido la más importante candidatura capitalina fue definida por regla de género para Clara Brugada, a pesar de que Harfuch ganó las encuestas en el proceso interno de Morena por 40.5% contra 26.7% en la pregunta central: ¿A quién prefieres como candidato?
Sin embargo, Omar García dejó claro que no se siente defraudado, sino “muy contento por el resultado de la encuesta. Aceptamos que Clara (Brugada) sea nuestra coordinadora, ya lo que hagamos nosotros es otra cosa”. Pero despejó cualquier duda: “Yo quiero seguir sirviendo a mi país, llevo muchos años haciéndolo y más que pensar en un puesto en específico, ver dónde podemos hacer lo mejor”. Y no descartó integrarse al equipo de campaña de Claudia, la virtual candidata presidencial de la coalición de centro izquierda. Y en redes sociales explicó su plan político consistente en “seguir avanzando siempre en la unidad, la inclusión y seguir escuchando todas las voces y, sobre todo, trabajar por la grandeza de nuestra ciudad y del país con la doctora Claudia Sheinbaum”.
La alcaldesa de Iztapalapa –por tercera ocasión– con licencia informó a los colegas que no hubo negociación con su compañero para que le cediera el espacio, sino es fruto de “respetar el resultado de la aplicación del criterio de género; si vemos las gráficas, soy la mujer de mayor competitividad a nivel nacional, con 26%”. Pero expresó su total respeto para Omar Hamid García Harfuch.
Por todo ello es pertinente que López Obrador exprese “deseo lo mismo para el caso de la elección de los posibles candidatos de los otros partidos”. E impertinente por exagerada la valoración de Sheinbaum como “una mujer excepcional, honesta, que yo le tengo todo el respeto. Es mejor que yo. Es buenísima”. Y la científica no se quedó atrás y lo llamó “el mejor presidente en la historia de México”. Es deseable que a ambos los asista la razón.
Eduardo Ibarra Aguirre
Autor de Utopía. Coordinador del Grupo María Cristina. Perseguido por la Sedena (1993-2002) por difundir la propuesta del ombudsman militar. Demandante laboral del CEN del PRI (1992-93). Editor de Forum en Línea desde diciembre de 1993. Redactor de cinco libros y coautor de ocho. Corresponsal en Moscú (1977-79) y becario en Berlín (1967-68).
Colaborador desde el 12 de abril de 2021.
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