Periodismo libre y comprometido

Search
Search
O A X A C A Clima de Hoy
Tere Gil Portada 2022

Sidra mexicana, ante el fluir extranjero

Libros de ayer y hoy

Quizá Adán y Eva descubrieron la sidra antes de salir en vergüenza del Paraíso. Después de todo la leyenda habla de una manzana que se prestó a la seducción de Eva. La historia se retrotrae de manera muy lejana a los orígenes de la sidra, ese néctar que surge del jugo de la manzana, fruta que por solo ese don ya sería invaluable. Se habla de los egipcios, hebreos, griegos y desde luego de los árabes que siempre eran más vivos, como sucedió en el caso del papel, cuando le tomaron la palabra a los chinos que lo inventaron y lo modificaron y lo hicieron palpable. Ahora, para ser usado a veces en menoscabo como cuando lo usan algunos periodistas malandrines.

Los árabes crearon adelantos agrarios para el cultivo de la manzana y de ahí se fue dando la sidra. El caso es que esta bebida singular la sidra, que no pudo competir con la uva desde las delicias del vino, era un líquido más bien para antes o después de las comidas, como antecedente del rico ron, del whisky y desde luego del brandy de donde los franceses muy delicaditos sacaron el elegante nombre de coñac, cuando es simple y llanamente un brandy.

Un estado, Puebla, acapara la gran producción de sidra en México

Siempre ha llamado la atención que en México la sidra no sea una bebida cotidiana o al menos accesible para su consumo. Durante el año, la mexicana raras veces se encuentra. Parece que se está intentando hacerla cotidiana. Las características de esa bebida que se destina más bien a este tiempo, hacen de ella una bebida sana, de pocos grados alcohólicos, máximo 5.5.

Puede ser la realidad de aquella intentona que tuvo Miguel Alemán cuando permitió el desarrollo de la industria cervecera para impedir que el labriego siguiera tomando el soyate de casi 90 grados. En el fondo había una intención comercial muy propia de aquel ex presidente de derecha, expresada después en sus herederos, algunos en fuga en Francia. Pero al menos desde entonces se instaló más abundante la cerveza que tiene menos grados que un ron o un whisky, por ejemplo. No es lo mismo 6 grados que 40, aunque el borrachín supla esos grados multiplicando al infinito las dosis.

Zacatlán y Huejotzingo, los grandes reyes de la sidra mexicana

Una de las causas del desarrollo de la sidra mexicana en el estado de Puebla, es que ocupa el tercer lugar en producción de manzana. Tiene pues la materia prima en disposición y si bien en Zacatlán llamada justamente Zacatlán de las manzanas, en Huejotzingo y Cholula entre otros pueda concentrarse más del 85 por ciento de la producción, hay muchos municipios que tienen esa actividad.

La sidra poblana circula en el país desde el mes brumario y ya desde septiembre se están creando las condiciones a partir de los jugos de la manzana y todo el proceso que lleva a la bebida terminada. Desde el 2020 ya se hablaba de una producción de 600 mil botellas envasadas en cien mil cajas. La producción bajó con la pandemia, pero ha aumentado.

Los precios para ser un producto en general tempranillo, son accesibles y viven de él miles de trabajadores. Su uso en estas fiestas suele darse en la cena, en un brindis entrante, medio o final. El momento es lo de menos, ante tanta ricura.

Advertencia: en algunas tiendas como Soriana no la están vendiendo

La llegada de la sidra española ha castrado a algunas tiendas de autoservicio en torno a la famosa sidra mexicana. Entre ellas Soriana. Hasta este momento 20 de diciembre,  no han tenido la sidra a disposición pero venden la española, a veces envasada en México. Abuso de esas tiendas frente a un producto auténticamente  mexicano, con el que se apoya a muchos municipios poblanos que concentran esa actividad.

La bebida es tema de poetas, que quizá mientras escriben, degustan un trago del dulce o tal vez semi ácido líquido. Aquí del poeta Baudilio Fuentes:

SIDRA
El néctar de la manzana
de la vida.
Sidra
La sangre vital de los árboles.
La savia de la tierra.
La esencia de todas las cosas.
Sidra
La bebida de las edades.
La bebida del presente.
Sidra
Beber es vivir.
Vivir es beber.
Beber es estar vivo.

Teresa de Jesús Gil Gálvez

Nací en La Colorada, Sonora, estudié en la Universidad de Sonora que me dio mención honorífica por mi tesis La libertad de prensa en México. En la UNAM hice estudios de maestría en Ciencias penales. En medios sonorenses trabajé, desde la adolescencia, en los más importantes del estado y en julio de 1972 salí en un tren hacia la gran capital, donde he trabajado en medios importantes, diarios, semanarios y revistas, con breves retiros al mundo entre ellos una corresponsalía en España.

Colaboradora desde enero de 2017.

Las opiniones expresadas por los columnistas en sus artículos son de exclusiva responsabilidad de sus autores y pueden no representar la postura o línea editorial de PressLibre. Sin embargo, como medio periodístico respetamos su derecho a la libertad de expresión.

Scroll al inicio