Pongamos todo en perspectiva
En el panorama del comercio electrónico en México, las y los usuarios emergen como los actores principales, aquellos que dan vida y significado a este gran universo digital. Sin embargo, detrás de la fachada de la aparente libertad de mercado, se esconden realidades que podrían impactar de manera significativa en la experiencia de los consumidores, de acuerdo a un reciente análisis de organismos reguladores mexicanos.
El reciente dictamen preliminar de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) ha puesto sobre la mesa una serie de preocupaciones que no pueden pasarse por alto.
En el corazón de esta controversia se encuentran los colosos del e-commerce en México: Amazon, Mercado Libre y un tercer actor que muy sospechosamente el organismo regulador no le puso nombre y apellido. La acusación de imponer barreras que obstaculizan la competencia efectiva ha generado una ola de inquietud entre los usuarios, quienes podrían enfrentarse a consecuencias directas si estas prácticas continúan sin control.
La postura de la Cofece, si bien busca promover una competencia más equitativa y justa, plantea una serie de desafíos que podrían repercutir negativamente en los usuarios. Las medidas propuestas, como la separación de servicios de streaming de los programas de membresía y lealtad de estas plataformas, podrían tener un impacto directo en la experiencia del usuario. Es decir, se nos podría acabar el Amazon Prime (Con envíos, música y videos y series gratis) o los paquetes que Mercado Libre ofrece con servicio de streaming a precios preferenciales.
Esto podría resultar en una reducción de la variedad y calidad de los servicios disponibles, así como un posible aumento en los precios, lo que afectaría negativamente a los consumidores.
La falta de transparencia en el funcionamiento de algoritmos como el Buy Box (es decir el recuadro en el que se indica el precio y el vendedor en Amazon) también representa un punto crítico en esta discusión.
Las y los usuarios tienen derecho a conocer los criterios utilizados para destacar ciertas ofertas sobre otras, ya que esto influye directamente en su proceso de toma de decisiones. La opacidad en este sentido podría llevar a una competencia desigual y perjudicial para los consumidores, que podrían encontrarse con una oferta limitada y sesgada en lugar de tener acceso a una amplia gama de opciones. Sin embargo, esta postura subestima, desde mi óptica, el poder de compra de las y los usuarios de estas plataformas.
Es fundamental comprender que, en última instancia, son los usuarios quienes sentirán el impacto más directo de las decisiones tomadas en este contexto. Son ellos quienes verán afectada su capacidad de elección, su acceso a servicios de calidad y, en última instancia, su experiencia en el mundo del comercio electrónico. Por lo tanto, es crucial que las autoridades y las empresas involucradas actúen de manera responsable y consideren siempre el bienestar y los intereses de los consumidores en todas sus acciones y decisiones.
En este sentido, es imperativo que se promueva una mayor transparencia y rendición de cuentas en el funcionamiento del mercado digital, así como un mayor compromiso por parte de todas las partes involucradas para garantizar una competencia justa y equitativa. Solo de esta manera podremos asegurar que los usuarios continúen siendo los verdaderos beneficiarios de esta revolución digital, disfrutando de una experiencia de compra segura, diversa y enriquecedora en el vasto mundo del comercio electrónico.
Carlos Villalobos
Administrador Público de formación y opinólogo geromeño por convicción. Creo en la construcción social de una agenda mediática plural y en que todas y todos tengamos una voz. Coordinador de El Garage Istmeño y escritor semanal de “Pongamos todo en perspectiva”, un ejercicio de reflexión hecho columna de opinión. Usualmente hablo de temas que me apasionan.
*Colaborador desde el 10 de septiembre de 2022.
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