EXPRESIONES.- Después de sortear un sismo de 7.8 grados, en donde afortunadamente los daños no cobraron vidas humanas, sólo sustos y cuarteaduras que pueden remediarse, el Gobernador del Estado, Gabino Cué Monteagudo, debe seguir aún en movimiento oscilatorio y trepidatorio ante el nebuloso panorama que presenta la entidad.
Ya no sólo es la Sección 22, sino que se suman el FPR y diversas organizaciones, autodenominadas sociales, que para chantajear al gobierno utilizan tácticas porriles y delincuenciales, aprovechándose de la incapacidad gubernamental para proporcionar empleo y justicia para todos.
Este 21 de marzo fue otro día caótico, a pesar de ser la fecha del natalicio de Don Benito Juárez García. Muy temprano los maestros le demostraron a Gabino Cué su rechazo a través de una mañanera rechifla en el acto conmemorativo.
De ahí, el primer mandatario estatal voló por la zona costera para apreciar los daños del sismo, quizá tratando de olvidar o minimizando el rechazo popular, sin embargo, en la capital del estado, caja de resonancia de todos los males de la entidad, ésta fue nuevamente presa del vandalismo de organizaciones como el FPR, que lo mismo reforzó a manifestantes en el crucero de 5 Señores que ir a manifestarse frente al consulado de Canadá, en el norte de la ciudad.
Oaxaca, a pesar de su belleza natural, de su historia, cultura y tradiciones, que admiran turistas y personajes de todo el mundo, es un constante temblar y temblar, ante sismos sociales de diversa intensidad y consecuencias para un pueblo cada vez más harto de tanta inestabilidad e inseguridad.
El pueblo tiembla, pero también su Gobernador, que no encuentra el camino al mito que él mismo creo y que ahora le cobra cuentas……