EXPRESIONES
La efervescencia política en Oaxaca empieza a agarrar forma e intensidad.
Es el momento de los golpes bajos, por debajo y por arriba de la mesa, todo por lograr la candidatura hacia el gobierno del Estado.
A pesar de todos los dilemas y conflictos habidos y por haber que representa gobernar a la entidad, Oaxaca es una joya muy apreciada por muchos políticos.
Uno que siempre piensa mal, diría que como dijo Don Miguel de Cervantes Saavedra: “Yo imagino que es bueno mandar, aunque sea un hato de ganado”, y no lo asevero como un insulto, sino como una realidad que semeja un conformismo craso ante el abuso de poder que hemos padecido durante décadas y que nos mantiene como un sufrido hato de ganado que camina a pesar de todo.
Esa es la manera de entender por qué hay tantos tiradores hacia la gubernatura de Oaxaca. Se busca mandar, no gobernar.
Y en ese intento se “tapan y destapan” aspirantes al por mayor. El PRI, por ser el “partidote” es el que tiene más aspirantes, a saber: Eviel Pérez Magaña, Héctor Pablo Ramírez Puga Leyva, José Antonio Hernández Fraguas, Mariana Benítez, Alejandro Murat, Samuel Gurrión, algunos con reales posibilidades, otros son simplemente comparsas que bien pueden terminar en otras posiciones políticas en disputa o, incluso, en otros partiditos políticos.
El de “corazón priista” José Antonio Estefan Garfias quiere ser candidato del PRD y del PAN; de lograrlo, quedaría fuera Eufrosina Cruz (PAN), quien también quiere la misma fórmula.
López Obrador, dueño de Morena, ya destapó a Salomón Jara, y el partido nuevo Renovación Social (PRS) acaba de destapar a Benjamín Robles Montoya como su candidato.
Así pues, los únicos “tapados” son los del PRI que seguirán destrozándose unos a otros hasta que finalmente el “dedo divino” diga éste o ésta es para que empiece la cargada tricolor.
Quedan tres en la recta final: Una mujer y dos hombres (primero las damas).
De ahí que muchos “tapados” andan “destapados”.
Oaxaca de Juárez, Oaxaca, sábado 24 de octubre de 2015
