Mientras a la Secretaría de Educación Pública y al Gobierno del Estado les interesaba cumplir metas numéricas, efectos mediáticos y que nada fallara, en el IEEPO la instrucción era precisa: procurar buena atención a los docentes, directivos y normalistas de educación básica.
Todo el personal del IEEPO, con playera azul marino similar al de los policías, agitados tanto en los puntos “satélite”, en el aeropuerto, Ciudad Judicial, IEEPO y en el cuartel de la PF, como en los módulos de atención trabajando a marchas forzadas y toda la noche anterior previo al examen del día sábado 28.
Los docentes ingresaban a Ciudad administrativa nerviosos, preocupados, más apresurados unos que otros, no falto el costeño que bromeo, otro que expresivo dijo: “vine por el 35% no, a ver si paso el examen”.
Ya en el albergue que acondicionó el Gobierno del Estado apilados durmiendo, otros revisando sus guías o platicando en pequeños grupos sobre las posibles preguntas, mientras hacia los alrededores en zigzag encandilaba el color azul y rojo de las patrullas –aunque al interior, como lo dijo una maestra–, hay muchos azules, unos dormidos, otros en guardia en los accesos, los mando Nuño”.
A los docentes no les preocupo quedarse una noche fuera de sus casas, pues decían, que están acostumbrados, más cuando fueron llegando y les dieron una cobija de esas que seguramente se repartirán con el programa “Abriga a tu hermano”, del DIF estatal, una colchoneta, además de la cena, desayuno y comida en el día del examen.
Algunos normalistas que realizaron el examen para ingreso en educación indígena reclamaron: “no puede ser que el Servicio Profesional Docente haga engorroso el examen, cuando es de información general que Oaxaca es multicultural, además de no tener idea el Ceneval de los cientos de variantes lingüísticas en nuestro estado”, se quejaron.
Dado el proceso de evaluación del 28 de noviembre de 2015, que se calificó como histórico, pero que no deja ser una coyuntura única con el agregado que hay una parte del magisterio que no está de acuerdo, podría ser también al mismo tiempo un área de oportunidad para el Gobierno federal y estatal, pero esencialmente para el IEEPO para avanzar una segunda etapa pero con un agregado, yendo al fondo de los cambios en base a la razón, con argumentos y escuchando a los intelectuales para diseñar un plan estratégico que entre otros aspectos considere lo siguiente:
a).- El diseño de un enfoque educativo con sello oaxaqueño, b).- Un plan integral para la capacitación y evaluación, proyectar los recursos económicos y humanos, como de infraestructura necesaria que requiere, cabildear con todas las instituciones de educación superior públicas en el estado y, c).- Tener siempre en consideración los retos y desafíos que un ejercicio de esta envergadura implica, así como las reacciones de la Sección 22, en otros términos el golpe de timón sería académico-institucional. Pero, además, previamente deberán responder a las siguientes interrogantes:
1.- ¿Será capaz en términos económicos, humanos, de infraestructura y de cabildeo el Gobierno del Estado para replantear el proceso de capacitación y evaluación de los docentes de educación básica?
2.- ¿Quiénes se opondrían donde eventualmente, primero se capacite y luego se evalué al magisterio?
3.- ¿Habrá compromiso por parte de las Universidades e Institutos Tecnológicos, UPN y escuelas normales de contribuir a la capacitación?
4.- ¿Realmente hay voluntad y compromiso de la clase política con la educación o, únicamente se está buscando el control y sometimiento político de la Sección 22?
5.- ¿El Congreso del Estado homologará o armonizará la Ley de Educación para el Estado dado el paso que ha dado el IEEPO y el Ejecutivo del Estado?
Con respecto al enfoque educativo en Oaxaca. Diseñar la educación de manera que nos permita imprimirle un sello particular a nivel nacional, éste tendrá como objetivo considerar lo que tenemos: 3 grandes enfoques y fundirlo en uno, una educación intercultural con enfoque crítico-humanista para no perder esa característica pluricultural y avispada oaxaqueña, rescatar de las normales y unidades de UPN y agregarle ese modelo español-ruso del Sistema de Universidades estatales de Oaxaca (SUNEO) donde la docencia e investigación impulsa el desarrollo, difunde la cultura con sus clases teórico-prácticas, pero sin prescindir la innovación y el desarrollo tecnológico así como la educación basada en competencias de los Institutos Tecnológicos tanto federales como descentralizados.
Reorganización y restructuración del IEEPO y la dirección de evaluación.
El IEEPO deberá pensar en un paso hacia adelante con esta estrategia y con una de comunicación agresiva, primero a todo el personal del Estado (Educativo, ejecutivo, judicial y legislativo y los gobiernos municipales) y luego a los medios masivos con la sociedad.
Para que lo anterior suceda, primero se deben reorganizar y replantear hacia dentro, para que la Dirección de evaluación sea la punta de lanza.
Quizá repensar la estructura de la Dirección de Evaluación y rediseñarla en una Coordinación de Formación y Evaluación de Educación básica en Oaxaca ayude.
Capacitación y evaluación de los docentes de educación básica, la mayor prueba del Estado. Un ejercicio para su reflexión y análisis.
La tabla anterior plantea en términos simples, involucrar a las Universidades Estatales de Oaxaca (SUNEO), la UABJO, Tecnológicos Federales y descentralizados, Escuelas Normales, las Unidades de las UPN, y unos 40 bachilleratos distribuidos en las 8 regiones del Estado, así también las autoridades municipales, estatales y federales.
Para aglutinar a las instituciones resulta indispensable la participación de la Coordinación Estatal de Educación media y superior del Gobierno del Estado, pero sobre todo crear desde el IEEPO un Consejo Estatal de Coordinación.
Si hubiere voluntad y capacidad política, así como los recursos que se requieren para que primero se capaciten 35 y estos a su vez capaciten un determinado número en cada institución para que ellos impartan el curso de capacitación de tres horas en total a grupos de 30 docentes de educación básica.
De concretarse la propuesta, en cinco días se lograría capacitar a 46 mil 800 docentes, aproximadamente.
La semilla está depositada, pero las instituciones de educación superior y las más destacadas de educación media, deberán ser actores sinergiantes de capacitación.
Dejar la capacitación en manos de instituciones privadas no será lo mejor, menos si estas son instituciones emergentes que están aprendiendo los procesos.
Porque los retos ni siquiera son los enfoques pedagógicos, sino de índole básico como lo son los métodos para aprender a comunicarse correctamente de manera oral y escrito, matemáticas básicas y aplicadas; aspectos tecnológicos, porque hay docentes que ni siquiera saben prender una computadora, mucho menos redactar correctamente una cuartilla, hoy en día el reto de intervención docente, es la profesionalización de la docencia que ubique el espectro y las diferentes perspectivas, desde su contexto escolar, familiar, sociocultural y económico en el que se dan los procesos educativos, así como las características y de desarrollo del aprendizaje de sus alumnos, también de las rutas de cómo nos echamos un paso adelante en términos de aprendizaje y de evolución educativa de los oaxaqueños.
Cabe enfatizar que los procesos en los que se requieren capacitación son: 1).- El marco normativo de la educación, 2).- Integración de evidencias y subirlos a la plataforma, en esta fase se deben fortalecer la redacción y el aspecto tecnológico y, 3).- Capacitación pedagógica que incluye prepararlos para el examen de conocimientos y elaboración de la planeación didáctica argumentada.
A manera de conclusión, los docentes deberán ver esta coyuntura como la mejor área de oportunidad que jamás haya ocurrido, con el reto claro de educar y sacar del rezago en que se encuentra la educación, educar a los niños y deseducar a los padres de familia y pasar a convertirse en los misioneros de la educación del siglo XXI, implicaría rebasar la reforma educativa y desde luego el PTEO, pues con ello conectarían la educación básica con la educación media y superior, y el gobierno daría un paso gigante de legitimación social.