OAXACA, OAX., enero 10.- Tras la recaptura de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, el viernes pasado en la ciudad de Los Mochis, Sinaloa, el arzobispo de Oaxaca, José Luis Chávez Botello, aseguró que dicho acontecimiento es una buena señal, a pesar de la duda en muchos.
En conferencia de prensa, luego de la misa dominical de medio día, Chávez Botello aseguró que la duda sobre la recaptura del narcotraficante más buscado por México y Estados Unidos, sólo significa que “esta sociedad ha sido tan dañada que perdió la credibilidad”.
En ese sentido, dijo que si se busca recuperar la confianza de los ciudadanos, urgen acciones más claras para que se erradique el crimen organizado y la corrupción; por lo tanto, “hay mucho que hacer, pues faltan muchas señales que la sociedad está esperando”.
Y es que desde hace años el país se ha ido dañando socialmente y moralmente, afirmó Chávez Botello y, por consiguiente, es tarea de todos “luchar hasta vencer al mal con el bien”, ya que miles continúan marginados de servicios elementales, de educación de calidad y de salarios justos.
Manifestó que si bien aún faltan muchas señales por parte de las autoridades, también faltan las señales de la sociedad que no aparecen firmes todavía; por eso “es necesario buscar caminos para impulsar la consciencia y la responsabilidad social de todos,” recalcó.
En el caso de la Verde Antequera, el Arzobispo llamó a las y los oaxaqueños a mirar lo dañado que está el Estado para reflexionar que “si no hacemos nada vamos a estar sufriendo de por vida” y a darse cuenta que cuando todos manifiestan un deseo o un querer encaminado a la justicia, a la unidad o el bien, ese deseo avanza y frena a los que hacen el mal o se corrompen.
Por todo lo anterior, el jefe de la Iglesia católica en la entidad deseó salud a Oaxaca, al país y a una sociedad gravemente enferma del corazón.