+ Ríos de seguidores lo reciben en el Istmo como a su hijo y lo declaran “el hermano mayor del campo oaxaqueño”

SAN BLAS ATEMPA, Tehuantepec, Oaxaca, mayo 1.- Formales a la cita con la historia llegaron los seguidores de José Antonio Estefan Garfias, candidato de la coalición PRD-PAN a la gubernatura del Estado.

Primero, en su natal Tehuantepec lo recibieron como a su hijo. Era 30 de abril, Día del Niño y de la Niña.

Y en San Blas, su “segundo corazón”, como a su “hermano mayor”. Era el Día del Trabajo.

En ambos escenarios, los ríos de gente no paraban de llegar, ya sea por la céntrica calle Benito Juárez o sobre el bordo del riachuelo que circunda a la extensa unidad deportiva Luis Donaldo Colosio Murrieta. En el primer acto contabilizaron unos cinco mil, mientras que en el segundo superaron las expectativas con aproximadamente 12 mil.

Al frente de un contingente del Frente Amplio de Lucha Popular (FALP), una mujer morena, delgada, con voz aguda hasta los tímpanos, soltó con toda su fuerza mientras daban vuelta en la esquina del palacio municipal de Tehuantepec para enfilarse hacia la zona de concentración:

–“¡Ya llegó, ya está aquí, el que va a mandar a chingar a su madre al PRI!”.

La atrevida consigna consiguió la aprobación de las y los seguidores del abanderado de la Coalición con Rumbo y Estabilidad por Oaxaca (CREO), y todos, puntuales, marcharon al encuentro con Pepe Toño Estefan.

En Santo Domingo Tehuantepec, instalados la tarde del 30 de abril, frente a la Escuela Secundaria “Miguel Hidalgo”, donde estudió José Antonio Estefan Garfias, hablaron líderes, lideresas y candidatos y candidatas a puestos de elección popular, quienes enaltecieron las bondades de la tierra de la Sandunga y comprometieron su voto el 5 de junio próximo para llevar a su “hijo predilecto” a la gubernatura del Estado.

En su tierra, rodeado de familiares, amigos, shuanas y sheloshuanas, Pepe Toño Estefan se conmovió a punto del llanto cuando se dirigió a sus paisanos y paisanas para decirles que “como tehuanos y tehuanas no podemos permitir que un extraño quiera venir a gobernarnos”, en alusión al candidato de enfrente.

Por eso llamó a todos y todas, incluidos los y las priistas: “Vengan todos los votos por la democracia y la libertad”.

–“¡Pepe Toño!”, “¡Pepe Toño!”, “¡Pepe Toño!”, a coro en miles de gargantas fue la respuesta contundente.

Con el recuerdo de que su escuela “Miguel Hidalgo” fue construida por la benefactora del pueblo, Juana C. Romero, el candidato a gobernador del PRD-PAN hizo un reconocimiento y dio un voto de confianza a las mujeres tehuanas.

El acto multitudinario con el “hijo predilecto” llegó hasta entrada la noche, y la despedida transcurrió entre saludos y abrazos con todo mundo, uno por una pasaban a saludarlo shuanas y sheloshuanas, las y los centinelas de las iglesias del pueblo.

EL HERMANO MAYOR DEL CAMPO OAXAQUEÑO

Entre unos 12 mill seguidores reunidos en la Unidad Deportiva “Luis Donaldo Colosio Murrieta” de San Blas Atempa, el candidato a gobernador de la coalición CREO les tomó la palabra de ser “el hermano mayor del campo oaxaqueño”.

A las 12:00 del día del 1 de mayo de 2016, “Día del Trabajo”, llegó Pepe Toño a las inmediaciones del lugar, donde fue investido con varias coronas de flor de Guiechachi que le colgaron al cuello, y de ahí entró entre la gente hasta el templete instalado campo adentro.

Pero tuvo que esperar más de media hora a que la gente terminara de entrar. Ríos de gente con sus banderas amarillas ingresaban poco a poco al techo de una lona gigante ubicada al centro del Deportivo.

Llegados de una veintena de municipios y comunidades de la zona, las y los istmeños se volcaron para ver y apoyar a su candidato a la gubernatura. Los sondeos coincidieron. Aproximadamente 15 mil hombres y mujeres en respldo a Estefan Garfias.

Bajo la conducción de Roldán Figueroa Martínez, hablaron representantes populares, candidatos y líderes como el diputado federal Antonino Morales Toledo, quien sustituyó a Estefan Garfias, que tiene licencia; el panista Juan Mendoza Reyes; el perredista Carol Antonio Altamirano, y hasta el líder social Anastasio Gutiérrez García, mejor conocido como “Tacho Canasta”, quien públicamente se sumó a la tarea de apoyar y conseguir votos para hacer gobernador a Pepe Toño.

Y al lado de un gran hombre, una gran mujer: Silvia Guillenssen, la esposa del candidato perredista a la gubernatura del Estado.

–“El Istmo será la punta de lanza en esta contienda, y Tehuantepec, junto con San Blas, va a gobernar con nuestro hermano mayor”, señaló el panista Juan Mendoza Reyes.

–“Este arroz ya se coció, porque una concentración así (de unas 15 mil personas) jamás la podrá igualar el PRI”, soltó Carol Antonio Altamirano.

LA PRIMERA DIFERENCIA ES EL ORIGEN

Y ante las consignas de los presentes y oradores de que “¡Queremos tener uno de aquí, no un iraqui”, Pepe Toño respondió que “la primera diferencia con los de enfrente es el origen”.

El candidato a gobernador del PRD-PAN refirió que San Blas, el municipio vecino de su natal Tehuantepec, es su “segundo corazón”, y aclaro que con “Tacho Canasta” ha tenido, a lo largo de sus años de trabajo, “buenas y malas”, pero agradeció al líder social que se haya sumado a su causa para transformar Oaxaca.

Afirmó que CREO está por encima de cualquier partido o coalición y convocó a todos a trabajar por una gran victoria el 5 de junio.

Estefan Garfias llamó a sus miles de seguidores a seguir trabajando para que el día de las elecciones su candidatura gane cuando menos con un 12 por ciento de diferencia.

Y tras aceptar el título de “hermano mayor”, ofreció que cuando llegue al gobierno, a partir del 1 de diciembre próximo, luchará con todo para que “el campo sea el orgullo de San Blas Atempa y los municipios vecinos”.

Igualmente, para que el sorgo que se produce en la región se reconozca a nivel nacional e internacional como el de mejor calida, y el mango sea el principal producto de exportación de la zona.

Pepe Toño Estefan celebró así, con sus paisanos, el “Día Internacional del Trabajo”.

Más de una hora después de iniciado el acto, a las 13:10 horas, miles de istmeños seguían acercándose a su paisano para tomarse la foto del recuerdo de esta gran concentración, una de las más numerosas a la mitad de su campaña.