EXPRESIONES.- Autoridades, organizaciones civiles y hasta sindicatos se hacen “bolas” en su afán de ser solidarios con los damnificados del huracán Carlotta.
Cada quien por su lado disemina y programa su ayuda humanitaria, hasta los diputados suspendieron sus labores legislativas para atender un centro de acopio para los municipios afectados.
La cuestión es que ni saben cuántos son, ni que es lo que necesitan. Unos dicen que son 12,500 los damnificados, el Gobernador Gabino Cué opina que son como 15 mil y 29 municipios afectados; la SEGOB puntualiza que son 68 municipios en contingencia y ¡Oh Dios!, omite incluir al municipio más afectado, Pluma Hidalgo.
La desorganización es evidente y la buena fe de algunos se mezcla con el oportunismo de otros, restándole credibilidad y talento a un gobierno que hace lo propio, pero que se le meten manos por todos lados, convirtiendo una desgracia natural en un tianguis de oportunistas.
Es plausible que el Gobierno de Gabino Cué actuó de inmediato y con responsabilidad ante la contingencia, pero está dejando que otros intereses manoseen recursos y la voluntad popular para llevar agua a su molino y eso no se vale.
Lo justo sería canalizar toda la ayuda a través de una sola vía, la institucional, y no dejar en manos de oportunistas la asistencia social.
Por ceder tareas de gobierno, es que en Oaxaca impera la anarquía y la corrupción, flagelos que carcomen más nuestra integridad estatal y la posibilidad de cimentar ese cambio que tanto deseamos y que no aparece todavía…..
Oaxaca de Juárez, Oax., miércoles 20 de junio/2012.
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