+ De 19 años de edad, el estudiante Milton Carlos Cruz Luis dramatiza ante sus compañeros un texto que pensó a los 15 y publicó a los 17
OAXACA, OAX, septiembre 4.- Milton Carlos Cruz Luis comenzó a pensar sus “Historias, reflexiones y algo más” cuando tenía 15 años de edad, las publicó a los 17 y ahora de 19 las presentó ante sus compañeros estudiantes de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, en un esfuerzo coordinado con la Dirección de la Biblioteca Central.
Actual en sus temas sobre la vida y la muerte, el valor de la existencia, la discriminación indígena y los movimientos estudiantiles, entre otros, Milton Carlos hizo una mañana agradable y amena para centenares de alumnos que se dieron cita con el interés de escuchar sus dramatizaciones.
La presentación del libro “Historias, reflexiones y algo más” fue impulsada por Miguel Ángel Vásquez Ramírez, catedrático de la Facultad de Derecho y Director General de la Biblioteca Central, acompañado de representantes académicos de ambas Unidades.
Originario de Tlacolula de Matamoros, pero criado en Miahuatlán de Porfirio Díaz, se siente plenamente de la Sierra Sur. Cruz Luis cursa el tercer semestre en la Facultad de Derecho.
Desde joven, casi niño, mostró su gusto por la música y la poesía, y a lo largo de sus 19 años ha participado en concursos de oratoria, poesía y redacción, en los que ha ocupado los primeros lugares. Asimismo, ha presentado su libro en las Universidades de la Sierra Sur y de Chapingo, en el Estado de México.
Comentarista de la presentación, la consejera universitaria de la Facultad de Derecho, Mónica Belén López, señaló que conoció el libro antes que a Milton y “lo cargo conmigo dondequiera que voy porque en él encuentro historias con poemas y poemas con historias”.
Afirmó que “Historias, reflexiones y algo más” es un libro “basado en la realidad, que inspira la reflexión y que invita a ayudar al ser humano”.
Luego, ante la expectación de una multitud de jóvenes, hombres y mujeres, compañeros de Facultad, Milton Carlos dramatizó cinco capítulos de su texto.
Con música de fondo, se refirió a “La vida y la muerte, dos grandes misterios”; un pensamiento sobre el valor de la vida; la discriminación indígena, y algo sobre lo ocurrido en México en 1968, la masacre de estudiantes en Tlatelolco, Ciudad de México.
El joven estudiante pidió silencio absoluto y al compás del sonido se entregó a su público.