VILLA DE MITLA, Oaxaca, diciembre 8.- Albañiles que trabajan en las obras de reposición del kiosco localizado frente al palacio municipal de la Villa de Mitla, descubrieron y pusieron bajo resguardo osamentas, una olla y otros objetos antiguos sin la intervención del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), que ahora, para justificar su negligencia, ha ordenado clausurarles los trabajos.
Se acrecentó la indignación de los habitantes de Mitla porque la obra quedó suspendida, y no se sabe con precisión si obedece a la clausura por parte del INAH (porque no se observa ningún sello), o por la falta de recursos al munícipe Jaciel García Ruiz, del PAN, ya no le dará tiempo terminar la obra de supuesta rehabilitación del espacio.
De acuerdo con testimonio de los pobladores, el INAH dejó avanzar los trabajos sin ninguna supervisión, y fue hasta después del “descubrimiento” de las osamentas que supuestamente decidió intervenir.
La molestia de los habitantes obligó a solicitar información ante el órgano interno de control en el INAH, pero obtuvieron respuestas absurdas, mostrando desconocimiento de la realización de los trabajos y de los hallazgos de osamentas.
Por ahora, los trabajos emprendidos por el presidente municipal Jaciel García Ruiz están suspendidos, y al parecer no habrá tiempo para cumplir su promesa de entregar la obra en los próximos veintidós días que restan de su mandato.
LA DEMOLICIÓN DEL KIOSCO
A principios del mes de noviembre pasado, el presidente municipal de la Villa de Mitla, Jaciel García Ruiz, transgredió de nueva cuenta el patrimonio de los mitleños al derribar el kiosco histórico que representaba el esfuerzo de generaciones, bajo el sistema de cargos y tequio, por tener un espacio público donde realizar sus más importantes celebraciones.
El Edil panista tiró el kiosco porque no le gustaba y porque en Mitla ya no hay más calles que pavimentar, hospitales por construir o puentes que inaugurar, denunciaron los vecinos en esos días.
El espacio inaugurado en 1959 fue el primero en su orden en la población y por ende su valor histórico, el cual sustituyó a una serie de grandes árboles que antes era lo que se tenía en el centro histórico de la Villa.
Según la opinión de los vecinos, es absurdo que el presidente municipal demoliera el antiguo kiosco para construir uno moderno, pero que ahora se queda truncado, porque no le alcanzará el tiempo para cumplir su promesa.