CHILPANCINGO, GUERRERO, diciembre 14.- Normalistas de Ayotzinapa atacaron con bombas molotov y petardos las instalaciones de la 35 zona militar en Chilpancingo para exigir así al gobierno federal que se considere en las investigaciones la línea que apunta a la participación del ejército en la desaparición de 43 de sus compañeros en Iguala hace 27 meses.
Las actividades de los normalistas iniciaron desde las 10 de la mañana con la retención de dos autobuses en el punto conocido como tierras Prietas, al norte de esta capital, donde bajaron a los pasajeros y se llevaron las unidades, después los treparon en otro autobús para regresarlos a la central de autobuses.
Alrededor de la una de la tarde los normalistas regresaron a Chilpancingo para ir a la caseta de Palo Blanco a realizar una acción informativa, con la exigencia de que se avance en la investigación y se dé con el paradero de sus 43 compañeros que desaparecieron en Iguala en septiembre del 2014.
A ese lugar se presentó personal de la policía federal y de la secretaría general de Gobierno para entablar un diálogo, en el que los manifestantes informaron que su acción sería informativa, que no se bloquearía el paso de los vehículos y tardarían dos horas, el grupo de funcionarios y policías aceptó que se quedaran ahí, por lo que los uniformados se retiraron y sólo se quedó al centro de la carretera el asesor de la secretaría general de Gobierno Jorge Miranda Huesca a quien una de las madres de manera airada reclamó que no hacen nada para encontrar a sus hijos.
El funcionario le respondió a la mujer algo que no le gustó y ella lo jaló de la camisa, él respondió dando un manotazo para librarse y empezó a caminar cuando fue cercado por los estudiantes quienes le dijeron que a los padres de familia no tiene porqué maltratarlos ni menos preciarlos, luego le dieron golpes en la cara.
El funcionario trató de huir corriendo, pero fue alcanzado por los jóvenes encapuchados que le pegaron más golpes, hasta tirarlo al piso y patearlo, ahí se acercó el abogado Vidulfo Rosales Sierra, quien evitó que lo siguieran golpeando y lo ayudó a ponerse de pie.
Minutos después de ese incidente los normalistas se retiraron de la caseta y se trasladaron hasta la zona militar para propiciar una agresión con bombas molotov y petardos.
Durante la acción los normalistas constantemente gritaban, “devuelvan a nuestros compañeros ustedes saben donde están”.
El abogado de los normalistas Vidulfo Rosales Sierra indicó que el objetivo de esta jornada de manifestación tuvo el objetivo de exigir en primer lugar la presentación con vida de los 43 desaparecidos, “a cerca de 27 meses no hay indicios de donde se encuentran los estudiantes”.
Asimismo exigir la agilidad de las investigaciones en las líneas nuevas que ha abierto la PGR, la consignación de los policías federales, la consignación de los policías municipales de Huitzuco, y la línea de investigación que señala al Ejército, “contra la estructura militar que participó de manera directa e indirecta y la documentación periodística que se ha dado, que implica de manera directa al ejército en la desaparición de los estudiantes”.
