EXPRESIONES.- Tómelo con las reservas del caso, pero trascendió que el siempre amenazante mesías de las izquierdas mexicanas desea venirse a vivir a Oaxaca. O sea, ya no se va a ir a refugiar a su rancho “La Chingada”, allá por los límites de su natal Tabasco y Chiapas, sino que aseguran tiene casa ya allá por el rumbo de Tlalixtac de Cabrera.
¿Será que confunde su rancho con Oaxaca, porque estamos de “la chingada”?
Sé que no estamos para bromas de ese tipo, pero la pretensión se presta a muchos comentarios y elucubraciones, y también a algunas reacciones políticas, porque por la conformación que tiene ahora Oaxaca, que se pintó de amarillo-izquierda, resulta una entidad favorable para el Peje y crearle un feudo auspiciado por el actual gobierno, que ya se definió de izquierda y que guarda un especial afecto y reconocimiento a las enseñanzas y apoyos que brindó Andrés Manuel López Obrador, para que en Oaxaca se acabaran 80 años de PRI.
Sin embargo, que con la presencia del Peje en Oaxaca se cree aquí una especie de reserva política de la izquierda para generar movilizaciones sociales que desestabilicen en diferentes puntos del país, es altamente amenazante para la de por sí ingobernable tierra de los guajes.
Recuerden que aquí tenemos enquistada a una de las organizaciones más conflictivas y con alta capacidad de movilización, como lo es la Sección 22 de la CNTE, y que además contamos con más de 300 organizaciones sociales que todos los días generan caos e inestabilidad política, ¿se imaginan la cantidad de soldados a las órdenes de AMLO?
Esta murmuración que ha empezado a correr, no es con el fin de denostar al Peje o de unirse a la satanización que muchos hacen de él, es tan sólo un supuesto, que de darse, puede ser crucial para la vida política estatal, sobre todo, porque aquí en Oaxaca la ideología de izquierda sólo existe por el contrapunteo que generaron los últimos gobiernos priistas (por lo menos, los últimos tres) que se distinguieron por su soberbia y corrupción, no por una ideología fundada y bien asimilada.
De tal suerte, que los que se dicen izquierdistas o de izquierda, son una especie de fanáticos que creen en el Peje como si fuera realmente el mesías y no sólo un hombre honesto, que tercamente quiere ser Presidente de la República a través de la fuerza de los desposeídos, sin considerar que los tiempos globales requieren apoyo y congruencia en todos los estratos sociales, no nada más con “los de abajo”.
Oaxaca pues, se presenta ad hoc para recibir al “iluminado” Andrés Manuel, ¿pero se imaginan en vivir en una especie de Nueva Jerusalem?
Eso sí que está para meterle incertidumbre a cualquiera.
Por lo pronto, tómenlo por el lado amable, ya que aún es un rumor….
Oaxaca de Juárez, Oax., lunes 3 de Septiembre/2012.
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