OAXACA, OAX., octubre 7.- Juan Sosa Maldonado, dirigente de la OPIZ, levantó el pasado sábado la huelga de hambre que sostuvo por 12 días, luego de prometerle el gobernador Gabino Cué a que el miércoles se reunirá con funcionarios de gobierno para agilizar las acciones para liberar a los detenidos de Loxicha.
Sin embargo, el gobernador Gabino Cué, dirigió la intervención del gobierno con la maestra Eréndira Cruzvillegas Fuentes, Comisionada de Derechos Humanos del Poder Ejecutivo, quien en diversas ocasiones ha dejando plantado a Sosa Maldonado.
Incluso, en una audiencia pública celebrada en palacio de gobierno, Eréndira Cruzvillegas dejó por varias horas esperando a Sosa Maldonado, quien en aquella ocasión quería solicitar la intervención del Gobierno.
El gobernador acudió el pasado sábado cuando se dirigía al palacio de gobierno para ver a Sosa Maldonado, quien le explicó una vez más que la huelga la realizaba para llamar la atención del gobierno, y se cumplían 12 días en ayuno bajo la vigilancia de la policía vestida de civil.
Desistió de la protesta después de dialogar con el mandatario, quien se comprometió a que el miércoles sostengan una reunión, en donde se pretende agilizar las acciones a favor de los ocho presos federales, habitantes de la región Loxicha, que desde 1996 se encuentran encarcelados y acusados injustamente, así como de los presos por delitos del fuero común.
Juan Sosa otorgó el beneficio de la duda nuevamente al Gobierno, al comprometerse a reunirse y encontrar la solución sobre los presos, sin embargo, el miércoles estaría pidiendo más interés de su funcionaria Eréndira Cruzvillegas, para poder sacar adelante el problema, y que tenga humildad en su actuar.