EXPRESIONES.- ¿Qué se puede esperar de solución al problema del transporte en la ciudad de Oaxaca, cuando el Gobierno Estatal decide nuevamente “apapachar” a los concesionarios facilitándole créditos para la renovación de sus flotillas chatarra?

Cuestionamiento, que además de extenso, explica la inmensa maraña de intereses que usufructúan políticos y concesionarios, sin ningún aliciente para una ciudadanía perpleja y agobiada por un sistema de transporte pésimo y obsoleto para las necesidades de una capital patrimonio de la humanidad y con una creciente mancha de municipios conurbados que poco a poco absorben a la otrora Verde Antequera.

El Gobierno Estatal, a través de la Secretaría de Vialidad y Transporte (SEVITRA), promueve un Fondo denominado Oaxaca con la interacción de BANOBRAS por un mil millones de pesos para la renovación de una flota de 980 autobuses que dan servicio a la capital del estado, reportando que de ellos sólo 300 son los que urgen de renovación.

O sea, hay mil millones de pesos para 300 autobuses que cuestan un millón cada uno…
¿Y los 700 millones de pesos restantes, para quién?… Es pregunta…

De entrada se nota que los consentidos concesionarios del transporte dispondrán de una línea de crédito que les permitirá contar con un anticipo para la renovación de su flotilla de un Fondo denominado Oaxaca que tendrá que ser justificado, por supuesto, “con la renovación de algunos autobuses“.

Pensar mal es lo conducente, lo único, digo yo, pero lo infame del asunto no es el que literalmente se disponga de un Fondo para esquilmarlo, sino lo asqueroso es el contubernio, el engaño, la simulación de aparentar resolver un problema añejo, cuando lo único que se hace es dorarle la píldora al sufrido usuario….

Oaxaca de Juárez, Oax., viernes 4 de Enero/2013.

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