Mujeres y niños del municipio autónomo de San Juan Copala marcharon en silencio al zócalo de esta capital, para exigir justicia y el esclarecimiento de los asesinatos de tres triquis el 21 de agosto pasado, presuntamente por miembros de la Unidad de Bienestar Social de la Región Triqui (Ubisort).

De su lado, Eve y Raimond Jaakkola, padres de Jyri, el activista finlandés asesinado el 27 de abril pasado en el ataque supuestamente perpetrado por paramilitares vinculados a la Ubisort a una caravana humanitaria que se dirigía a Copala, acudieron al zócalo para solidarizarse con las mujeres de esa comunidad que se encuentran en plantón en demanda de justicia por los homicidios de sus compañeros. En la agresión contra Jyri falleció también la activista mexicana Beatriz Alberta Cariño Trujillo.

Mariana Flores, representante de las triquis que se plantaron desde hace más de dos semanas, aseguró que la Ubisort y miembros del Movimiento de Unificación de la Lucha Triqui amenazan a 50 familias que permanecen en San Juan Copala, a quienes “dispararán si se atreven a salir de sus casas, sin importar si son hombres, ancianos o niños”.

La marcha silenciosa rindió homenaje a Antonio Cruz García, Rigoberto Ramírez González y Antonio López, asesinados el 21 de agosto.

Flores acusó al gobierno de Ulises Ruiz Ortiz de “proteger a los asesinos” de Cariño y Jaakkola, “pues ya sabe quienés fueron y no hay ningún detenido”.

Aseguró que las afirmaciones de la Procuraduría General de Justicia del estado, de que las pesquisas no avanzan porque los testigos se niegan a declarar, son “un pretexto, pues el gobierno respalda a los asesinos, a los paramilitares que atacan al grupo autónomo”.

Eve y Raimond Jaakkola presenciaron la marcha desde que inició su recorrido frente a la catedral. Eve dijo querer confiar en que la muerte de su hijo será esclarecida por las autoridades mexicanas, aunque descartó cualquier posibilidad de entrevistarse con Ulises Ruiz.

Explicó que visitar Oaxaca tiene como motivo principal “estar junto a las personas con que estuvo mi hijo”, quien sólo tuvo “la intención de ayudar”. Indicó que quería conocer donde trabajó Jyri, a sus amigos y donde hacía investigación y documentación.

“Queríamos conocer las cosas que escribía en su blog; tenía mucho interés por los pueblos indígenas, por la organización de su vida mediante usos y costumbres.”

Eve dijo que Jyri vino a Oaxaca por su interés por la justicia y el medio ambiente, y así pretendía llegar a Copala, aunque no sabía hablar mucho español. “Tenía un gran compromiso social; también era artista, pintaba.”

Mencionó que se entrevistarán con funcionarios del gobierno estatal, para conocer los avances de la investigación del caso, sin informar con quiénes se reunirán a partir de este lunes.