OAXACA, OAX., febrero 3.- El arte es la expresión del ser humano sobre sus ideas, emociones y visión del mundo, lo que permite su desarrollo cognoscitivo, y es a través de la pintura que las niñas y niños, jóvenes y personas adultas mayores pueden crear una forma de estar en el universo.
Bajo este concepto, el DIF Municipal de Oaxaca de Juárez desarrolló por primera vez el Taller de Arte Creativo para Niños y Niñas Down y con Discapacidad el cual pretende estimular el desarrollo cognitivo de las y los infantes, para que aprendan a pintar figuras humanas, que les permita conocerse a sí mismos y su cuerpo.
El Taller de Arte Creativo para Niños y Niñas Down y con Discapacidad actualmente se imparte a más de 45 infantes del Centro de Apoyo para la Integración del Niño Down (Capindo) y del Centro de Atención Múltiple (CAM) Nueva Creación, de Pueblo Nuevo y Número 31, ubicado en la colonia Reforma.
Yael Mancilla Gwelob, maestra de arte, expresó que a través del taller las y los niños con Síndrome de Down, sordomudos, con problemas de aprendizaje y autismo, aprenderán técnicas básicas de pintura como acrílico, pastel graso y seco, así como carboncillo para que desarrollen su creatividad y sean capaces de crear una obra autónoma.
“El taller no es exclusivo para personas con discapacidad sino para todas aquellas que deseen conectarse con el arte. El arte es un medio que estimula nuestra capacidad de entender y crear la realidad, al tiempo que desarrolla nuestro intelecto”.
Señaló que gracias a este aprendizaje las y los infantes han mejorado su autonomía y confianza en ellos mismos. “Los infantes con Síndrome de Down tienen la capacidad para crear su mundo, ya que ven la realidad de manera sensible y mágica, es decir desde las emociones y no del intelecto, lo que facilita el trabajo creativo”.
Yael Mancilla explicó que para mejorar la motricidad de las y los niños se les enseña a dirigir la mancha y pincel, también se les habla sobre Pablo Picasso, Salvador Dalí, Marc Chagall y otros pintores vanguardistas del siglo XX; leen poesía, meditan con una vela y bailan.
“Como parte del taller también hacemos que las y los pequeños escuchen música clásica y judía sefardí para estimularlos artística y culturalmente. La idea es que con el taller se encuentren en un estado espiritual para retener los conocimientos y todas las actividades que realizamos les permite alimentar su mente para plasmar ideas a través de la pintura y dibujo”, dijo.
Raúl Ortiz, alumno del Centro de Apoyo para la Integración del Niño Down dijo que el taller le gusta mucho porque pinta todos los días. “Me gusta pintar flores, animales y personajes de caricaturas utilizando los colores que más me gustan como el azul, negro, rojo, amarillo y verde”. Al igual que Raúl, los demás niños, niñas y profesoras han mostrado interés por aprender a pintar y dibujar.