EXPRESIONES.- Así como “un político pobre es un pobre político”, en este sui generis y capitalizado submundo político en que vivimos también se puede aplicar a un político escaso de inteligencia que no alcanza a dimensionar la trascendencia de su oportunidad ante la vida.
De esa forma, la advertencia que hace el gobernador Gabino Cué a sus colaboradores, de que en su gobierno no tienen cabida “los soberbios y desleales”, está marcando lo que pretende ser una nueva etapa de su administración.
Una etapa que quiere estar fuera de ese estigma político que pesa entre la clase gobernante y que está muy bien definida en conceptos vertidos por analistas políticos, como Héctor Aguilar Camín, que escribe: “Nuestros gobernantes han sido educados en la cultura del tutelaje y el autoritarismo; su obsesión ha sido la estabilidad y el control; sus instrumentos, la política clientelar y la negociación secreta con las fuerzas reales, el desprecio de la opinión pública, la discrecionalidad burocrática, la impunidad ejecutiva”.
Pareciera que el escritor y periodista pinta en su real naturaleza a quienes ejercen el poder, sinrazón que por flema política asumen y se solazan durante los periodos de gobierno, sin que en realidad se avance en la medida de las necesidades reales de una sociedad.
Como en Oaxaca, donde gobiernos van y gobiernos vienen y todos se obsesionan por la estabilidad y el control, sin mirar más allá de las potencialidades y necesidades de un Estado como el nuestro.
Bajo esas circunstancias, pareciera que el gobernador Cué Monteagudo quiere recomponer el rumbo aprovechando las coyunturas políticas nacionales que se están suscitando, como la reforma educativa, por ejemplo, que implica tomar decisiones complicadas de gran responsabilidad social y política en este momento.
¿Podrá nuestro Gobernador sustraerse del remolino clientelar en que estamos inmersos, escuchar a la opinión pública y sacudirse de ese marasmo de negociaciones secretas y de impunidad?
Hacerlo o no hacerlo, sin duda, definirá la altura política de nuestro Gobernador.
Oaxaca de Juárez, Oax., martes 26 de febrero de 2013
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