+ Pedro Vásquez Villalobos, jefe de la Iglesia católica en la entidad, llama a las y los oaxaqueños a vivir como hermanos, no divididos
OAXACA, OAX., enero 26 del 2020.- No vivan divididos, no vivan peleando, es Dios el que nos habla y nos dice que vivamos como hermanos, afirmó el Arzobispo en su homilía de la misa dominical del medio día, en el templo de Catedral, de la capital el Estado.
Afirmó el Arzobispo, Pedro Vásquez Villalobos, que en la misma iglesia servidores de diferentes actividades pastorales, en ocasiones están peleados, divididos, andan con celos, envidias y dicen servir a Dios.
Preguntó ¿que clase de servidores somos, si nos estamos agarrando y apuñalándonos por las espaldas?
Eso no nos lleva a alcanzar bendiciones y gracias venidas de lo alto, no dejemos que ese demonio de la envidia, de los celos, de la vanidad y la soberbia, se anide en nuestro corazón; no lo permitamos, no perdamos la sencillez, la humildad, fue el exhorto del jefe de la iglesia católica en Oaxaca.
Su llamado fue a que no haya divisiones, Dios nos habla al corazón y dice a oaxaqueños que no nos dividamos en la vida familiar y en la vida comunitaria, que en nuestros pueblos se miren como hermanos, como seguidores de Jesucristo, como hijos de Dios.
Reconoció que en nuestros pueblos hay divisiones, señaló que en ocasiones los llamados a un servicio público en la comunidad llegan a dividirse, el presidente municipal, los regidores y los de bienes comunales, tienen luchas internas, divisiones.
Y surgió la interrogante ¿cómo vamos hacer que el pueblo progrese si andamos peleándonos? no tenemos una meta ni una finalidad común, están ahí para cuidar el bien común y pensar en el bien de nuestros pueblos.
Fatalmente, en Oaxaca hay muchos pleitos, originados por partidos políticos, por esto, por aquello, sostuvo el Arzobispo; dijo que algo tenemos que hacer cuando nos peleamos por un pedazo de tierra, perdemos la paz, no podemos pasar por un pueblo, bloquean caminos y cierran el tránsito vehicular.
Como servidores, afirmó que tienen una autoridad en la comunidad, realiza esa autoridad—dijo—como Dios lo quiere: en unidad y sencillez.
LA BIBLIA
En lo religioso, señaló Don Pedro que la Biblia no es cualquier libro, es un libro que contiene la palabra de Dios que se dirige a nosotros y nos va diciendo como quiere que seamos en la vida.
Leamos la palabra de Dios con respeto, la Biblia no es para que nos peliemos, la palabra de Dios no es para pelear, no es para discutir, no es para ofendernos, no es para herirnos, no es para humillarnos, mencionó el Arzobispo de Antequera Oaxaca.
Terminó diciendo que la palabra de Dios esté siempre resonando en nuestros oídos y nos esté recordando como quiere que vivamos; llamó a escuchar la voz de Dios por encima de otras voces, que esa voz sea la que te guie, te ilumine y te anime, la que te motive para ser lo mejor en la vida, que amemos la palabra de Dios, la hagamos nuestra y la llevemos a la vida.