+ La directora, Sanjuana Martínez, explica las batallas que han librado y las que les faltan para ganar la guerra
CIUDAD DE MÉXICO, mayo 15.- Desde el 21 de marzo, primer día de la nueva administración, en Notimex, se inició la lucha contra la corrupción que de manera interna afectaba a esta Agencia de Noticias del Estado Mexicano, misma que está siendo investigada por las autoridades correspondientes.
La primera anomalía que afrontamos es que no hubo entrega-recepción del anterior director, Alejandro Ramos. Ante el desaseo en las finanzas que percibimos de manera inmediata se inició la investigación de los contratos de servicios de equipamiento técnico como mobiliario, computadoras y teléfonos, todos tenían un sobreprecio del más del 100 por ciento.
Algunos de estos contratos fueron renovados antes del término de la administración hasta seis años más, con problemas graves como un contrato de servidores prácticamente inservibles por 22 millones de pesos, hasta el momento se han realizado cinco auditorías.
Al iniciar la revisión de la relación de Notimex con el Sindicato Único de Trabajadores de Notimex (SutNotimex), identificamos pagos al líder vitalicio Conrado García Velasco, en los últimos años, por concepto de “ayuda al sindicato” desde 150 mil hasta 500 mil pesos al mes.
La corrupción de este grupo sindical que tenía secuestrada a la agencia estaba presente, según testimonios recabados, en el sobreprecio de más del doble, que cobraban en los contratos de servicios de mobiliario, computo o servidores.
Testimonios de los trabajadores señalan que el líder sindical, manejaba parte de las finanzas de la agencia y controlaba incluso la línea editorial, cobraba por debajo del agua las coberturas de gobernadores y eventos especiales y sostenía relaciones comerciales con los clientes.
Con 17 años en su cargo, García Velasco y un grupo de trabajadores entre editores, reporteros, jefes y personal administrativo y de finanzas, se beneficiaban además del llamado chayote que cobraban sin disimulo en diversas fuentes. Según testimonios recabados por las autoridades, el chayote iba desde el cobro de 500 pesos por entrevista, hasta “regalos” como coches nuevos y casas.
El líder vitalicio tenía más de 20 familiares, incluidas sus parejas sentimentales, su esposa, su hija, hermanos, y sobrinos. Era García Velasco quien controlaba los despidos y las contrataciones del personal de la agencia. En el último año, el líder vitalicio acompañó al director Alejandro Ramos a distintos viajes a San Petersburgo, Vietnam, Teherán, Pekín, Punta Cana, Milán, Londres, Beijing, Hong Kong o Madrid y gastó 470 mil 115 pesos del erario en viáticos.
De manera inmediata iniciamos las denuncias ante la Secretaría de la Función Pública (SFP) que abrió tres investigaciones: uso indebido de recursos públicos, conflicto de interés y tráfico de influencias.
La nómina era un desastre, las plazas eran vendidas entre 80 mil y 150 mil pesos, de acuerdo a los testimonios de entrevistas a los trabajadores. Las plazas no correspondían con la actividad laboral, por ejemplo, no existía la plaza de fotógrafo a pesar de tener 15 fotógrafos.
Al revisar el estatus de cada uno de los trabajadores detectamos una lista de más de 60 aviadores, otra de gente cercana al sindicato o de su Comité Ejecutivo que cobraban, pero llevaban entre 3 y 5 años sin pisar la redacción; una más, de gente que apenas tenía la secundaria y ocupaba cargos de alta responsabilidad, por ejemplo, choferes convertidos en reporteros o editores. Como parte del saneamiento y atendiendo al memorándum de Austeridad Republicana del 3 de mayo se inició el reajuste de personal.
Ante los primeros indicios de presuntos actos de corrupción que podrían constituir delitos, interpusimos denuncias penales contra Conrado García y otros ex trabajadores: CE-DAC-017458-2019-01, otra más sobre el robo al erario, FED/CDMX/PSE/2525/2020 y una tercera por el posible desvío de recursos y PGR/DDF/SPE-XV/2624.
El líder vitalicio desapareció de las oficinas a los tres meses de haber llegado la nueva directora. Pero al poco tiempo, apareció una de sus compañeras, Adriana Urrea diciendo que era la nueva Secretaria General del SutNotimex.
Ella fue despedida por un presunto delito de peculado y denunciada penalmente bajo la carpeta de investigación 124935/2019/PPC/NOTIMEXANEM/DE74. Y a pesar de no haber realizado ninguna asamblea ni mucho menos elecciones, la Secretaría del Trabajo a cargo de Luisa María Alcalde le entregó la Toma de Nota.
Luego sabríamos que el papá de la funcionaria, el abogado laboralista Arturo Alcalde, es asesor del sindicato mafioso de Notimex.
Fue entonces cuando empezó la guerra sucia contra Notimex. La actual administración encabezada por Sanjuana Martínez fue formando su equipo con más de 150 personas de las cuales alrededor de una decena terminó su relación laboral por presuntos actos de corrupción y faltas graves a la ética.
Entre ellas se encuentra Itzel García Muñoz, la ex directora jurídica que fue denunciada penalmente bajo el expediente CEDAC-039371-2019-11 por un presunto robo de documentos propiedad de Notimex y 1089091/2019/PPC/NOTIMEXNEM/DE66.
Los ex trabajadores, entre ellos el encargado de redes y el portal, Manuel Ortiz Escamez despedido por graves faltas éticas y por sostener otra plaza en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) durante dos meses, son los principales sospechosos de la Policía Cibernética de ejercer acoso digital, de los ciberataques al portal de Notimex y de las cuentas en redes sociales de la agencia.
Interpusimos la denuncia ante la FEADLE/CDMZ/288/2020 por las campañas sucias en contra de la directora, trabajadores y reporteros de Notimex. Del ataque y acoso virtual que denunciaron Erick Muñiz, encargado de Multimedia y Luis Monroy jefe de departamento, identifican también a los ex trabajadores Alejandro Meléndez, despedido por denuncias de acoso sexual, y los compañeros de Ortiz, igualmente despedidos por faltas al Código de Ética, Cristian Carlos y Roberto Díaz.
Ante los continuos acosos y más de 100 ataques diarios, interpusimos otra denuncia, FEADLE/CDMX/3100/2020 por amenazas y campañas de odios y difamación que vulneran la integridad de las personas al publicar montajes de fotografías de desnudos y también el ataque directo contra los hijos de periodistas que componen el nuevo equipo.
El pasado 21 de marzo, justo el día del Primer Aniversario de la actual administración, el portal de Notimex fue hackeado durante tres días en plena pandemia del COVID-19. Esos días en redes, los autores impulsaron el comentario “Se le arruinó el aniversario a Sanjuana”. También fue atacada la cuenta de Twitter de Notimex. Igualmente intentaron destruir todos y cada uno de los servidores.
Ante estos hechos que afectaron económicamente a la agencia debido a que los suscriptores dejaron de recibir el servicio y a la sociedad en general por la crisis sanitaria del COVID-19, se interpuso la denuncia CDMX/SPE/2579/2020 por intrusión a los sistemas del Estado.
La lucha contra la corrupción interna en Notimex ha sido ardua desde el primer día. No es fácil extirpar un cáncer que afectaba los cimientos del régimen anterior. Además de los obstáculos de un sistema de procuración de justicia lento, hemos tenido que enfrentar una virulenta guerra mediática de difamaciones y calumnias, basados en dichos sin prueba alguna y disparates conspiratorios cuyo único objetivo es enlodar la imagen. Es el precio que hay que pagar por combatir la corrupción, ese mal endémico de México que por primera vez se investiga de verdad.