+ Familiares y sobrevivientes lamentan que la FGEO no avance en las indagatorias, a pesar de que ya sabe quiénes son los autores materiales e intelectuales + Condenan a la DDHPO por hacer investigaciones sesgada.
OAXACA, OAX., julio 21 de 2020.- A un mes de la masacre de 17 indígenas Ikoots de la agencia municipal de Huazantlán del Río, perteneciente al municipio de San Mateo del Mar, en la región del Istmo de Tehuantepec, sobrevivientes y familiares de las víctimas protestaron la mañana de este martes frente al Palacio de Gobierno con el fin de exigir justicia y cárcel para los autores materiales e intelectuales del hecho.
Denunciaron que pese a que las y los sobrevivientes tienen identificados a los responsables, entre militantes y ligados al Partido Revolucionario Institucional (PRI), y así se lo hicieron saber a la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) que dirige Rubén Vasconcelos Méndez, pero “no hay avances en las investigaciones”.
Las y los afectados señalaron al agente municipal José Luis Chávez Salinas, así como a Laura Fiallo Sandoval, Iván Mateos López y Camerino Dávalos como los responsables de agredir a los indígenas huaves de Huazantlán del Río, Colonia Juárez y Costa Rica.
“Golpearon, torturaron y calcinaron vivas a dos mujeres y 13 hombres y dejaron gravemente heridas a otras 16 personas, y hasta el momento no hay justicia; queremos que esta masacre no quede impune, porque se sabe quiénes son los responsables”, señalaron.
Acusaron que la Fiscalía a cargo de Rubén Vasconcelos ha hecho lento el avance de la investigación y denunciaron públicamente a la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) y a la Secretaría de Seguridad Pública (SSPO) de ser “cómplices” por apoyar a los responsables del asesinato de 17 indígenas Ikoots.
Lamentaron también que la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) haya realizado las investigaciones “sesgadas”, por lo que exigieron “imparcialidad” al organismo humanitario.
A las autoridades estatales y municipales les exigieron proteger la integridad física y la vida de los hombres y mujeres de Huazantlán del Río, así como mayor seguridad en la zona y justicia para las víctimas y sobrevivientes de una de las peores masacres de que haya tenido la entidad oaxaqueña.
En la plataforma del Zócalo de la Ciudad de Oaxaca, familiares y sobrevivientes escenificaron a sus muertos con personas tiradas sobre el concreto, tapadas con sábanas blancas, así como cruces pintadas en el piso en señal de duelo y de exigencia de justicia.