+ Con 34 años de edad, Jonas Deichman, el Forrest Gump de la vida real, ha visitado más de 100 países en este recorrido que emprendió desde septiembre del año pasado. Hoy se encuentra en la capital de Oaxaca.
Oaxaca de Juárez, Oax. 25 de agosto de 2021.- Aún agitado por los kilómetros recorridos el día de hoy y durante un breve descanso en el Zócalo de la capital oaxaqueña, el triatleta Jonas Deichmann, quien nació el 15 de abril de 1987 en Stuttgart, Alemania, anunció que continuará unos días más su recorrido en México, siendo Chiapas y Quintana Roo los siguientes destinos.
Sin embargo, esta travesía a la que ha llamado “Triatlón 360”, no la vive solo, pues al igual que en la película de Forrest Gump, diferentes personas se han sumado por tramos a esta carrera que realiza para recaudar fondos por cada kilómetro que recorre y con ello comprar bicicletas, mismas que donará a niños de escasos recursos en África.
Y aunque el atleta ha comentado que busca hacer todo en régimen de autosuficiencia, transportando él mismo un “carrito” que arrastra con su cintura, reconoció que la policía del estado lo ha cuidado durante su trayectoria por Oaxaca, como puede verse en algunos videos que circulan en redes sociales, donde incluso uno de los elementos lo acompaña corriendo.
En entrevista con PressLibre, Jonas dijo que también corre por la aventura:
“Cada mañana yo me acuerdo y sé que algo fantástico va a ocurrir, algo que nunca he visto antes”.
Al preguntarle si se identificaba con el personaje de Forrest Gump, expresó que desde niño siempre fue su película favorita y le gustaba mucho.
“Yo siempre sabía que un día, si voy a recorrer un país o un continente, lo voy a hacer con la barba grande y con un gorro de Forrest Gump”.
Por último, comentó que su vuelta al mundo va a terminar en Alemania, logrando un esfuerzo equivalente de 120 competiciones Ironman.
Y por si te lo preguntabas, Jonas habla muy bien el español, así que a pesar de las restricciones por la pandemia, las personas en México que lo siguen y admiran han logrado tener un acercamiento con él, quien accede muy amable a tomarse fotografías, transmitiendo una energía propia de un gran atleta.