Periodistas Unidos
Tiene razón Greta Thunberg, la gran activista contra el cambio climático, basta de bla, bla, bla en las diferentes cumbres que se realizan acerca de este vital tema, desde hace 50 años.
De la pasada reunión, en España hace dos años, no se ha avanzado, al contrario, hemos visto como los huracanes, la inundaciones, las olas de calor y las agresiones a la naturaleza van en aumento, algo propio de las naciones capitalistas, incluida China, aunque se precie de comunista por su partido que es un gran aparato para la producción acelerada de la riqueza.
Ella, junto con algunas jóvenes como Mitzi, de Filipinas; Vanessa Nakate, de Uganda; Dominika Lagota, de Polonia, y una buena cantidad de dirigentes indígenas y medioambientales concurrieron a Glasgow, Escocia, para a las afueras de la reunión hacer valer su protesta contra las ineficiencias de unos gobiernos y empresarios que casi no hacen nada más que tomarse la foto y lanzar promesas que jamás cumplen.
Por primera vez, hasta mandatarios como Jair Bolsonaro, de Brasil, y el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden- quien fue captado en una imagen durmiendo una siestecita- estuvieron de acuerdo con los demás asistentes que el cambio climático es un hecho y no una invención como decían algunos europeos y Donald Trump.
Claro que las contradicciones, como señalaron los activistas y defensores de la tierra, son evidentes. Tanto porque Bolsonaro está quemando y desertificando el Amazonas como porque Canadá y Estados por medio de la minería y la extracción del petróleo llevan a cabo la explotación de la naturaleza al máximo.
Por México estuvo presente Xije Bastida, quien ha concurrido a dos encuentros, y coincide con sus similares jóvenes de muchos lados, hay más promesas que realidades en estos encuentros fastuosos y tumultuosos, pues en esta ocasión asistieron según reportes, cerca de 25 mil personas, las cuales tuvieron que hacerse las pruebas Covid diariamente.
Las propuestas de quienes no juegan a la política, leídos por Greta son: Evitar que el calentamiento global sea mayor de 1.5 grados Celsius; cortar de tajo inversiones, subsidios y proyectos relacionados con los combustibles fósiles; hacer entrega de 100 mil millones de dólares prometidos- hace un par de años- a los países más vulnerables; aprobar políticas climáticas para proteger a los trabajadores y a las comunidades más vulnerable
Lo dijo bien el dirigente de la ONU, Antonio Guterres: Basta de matarnos con carbono; basta de tratar a la naturaleza como letrina; basta de cavar nuestra propia tumba.
Porque este año ya vimos las grandes inundaciones en países como Estados Unidos, Alemania y Francia; las olas de calor en Inglaterra y Canadá; el deshielo en los glaciares que muestra a osos a medio morir; la desertificación en grandes sitios del orbe y un largo etcétera.
En México, el ecologista desde hace medio siglo, Iván Restrepo Fernández, señaló la necesidad evitar la implacable deforestación que estamos viviendo en el territorio mexicano (en Los Chimalapas y en Michoacán, en esta última por sembrar aguacate y tumbar árboles, además del pastoreo), recuperar las zonas que manejan los narcotraficantes, cuidar el agua en los diferentes lugares y posibilitar este líquido en las escuelas y sitios como Iztapalapa, reforestar ampliamente y evitar las múltiples contaminaciones (Aristegui Noticias, 2 de noviembre).
100 naciones que estuvieron en Glasgow estuvieron de acuerdo en la reforestación, ya que en 85 de ellos han arrasado con los árboles en el mundo. Dos ejemplos terribles son en la taiga siberiana y en la cuenca del golfo del Congo.
Que la situación es realmente alarmante, por no decir de horror, es que incluso se dijo-ojalá se cumpla- que 30 inversores privados están dispuestos a proporcionar siete mil millones de dólares en los próximos años. Algo que debería hacer reflexionar a Elon Musk, el cual había señalado que daría el dos por ciento de su fortuna-misma cantidad prometida por los ricachos- si la OMS le demostraba que lo emplearía para acabar con el hambre en el mundo.
Una muestra del dueño de Tesla que la lana acumulada por el trabajo de millones se le regatea a la población en sus necesidades básicas.
En México, por cierto, a los 10 barones más grandes del dinero el asunto del deterioro ambiental no les inmutó.
Si nuevamente la reunión en Escocia queda en simple promesa, lo que nos espera a la humanidad es el abismo.
Jorge Meléndez Preciado
Periodista de hueso colorado y Director de Periodistas Unidos. Estudió Economía en la UNAM y realizó estudios en la Universidad Patricio Lumumba de Moscú (1969-70). Militó en el Partido Comunista Mexicano (1972-81) y fue diputado federal suplente de Gilberto Rincón Gallardo en 1977. Cuando desapareció el PCM decidió ya no militar en otros partidos. En 1975 impulsó la Unión de Periodistas Democráticos (UPD).
Colaborador desde el 29 de junio de 2021.
