OAXACA, OAX., octubre 28.- Al maestro Juan Alcázar (1955-2013) se le “reconocerá no nada más como creador sino también como maestro de nuevas generaciones”, expresó Juan Arturo López Ramos, coordinador Técnico y de Enlace de la Secretaría General de Gobierno, durante el acto en que se informó sobre el homenaje póstumo que se le rendirá al artista oaxaqueño.
En conferencia de prensa efectuada en el Museo de los Pintores Oaxaqueños (Mupo), López Ramos situó el quehacer de Alcázar en la línea que iniciaron maestros de la talla de Rufino Tamayo, Rodolfo Morales, Francisco Toledo y Roberto Donís.
Precisamente, recordó que Donís, como primer director del Taller Rufino Tamayo, convocó a un grupo de jóvenes talentosos que iniciarían, junto con el espacio, una nueva etapa de la plástica oaxaqueña.
Ante Luis Hampshire, director del Mupo, refirió que entre ellos se encontraba Juan Alcázar, quien además de que posteriormente se encargó del mismo Taller Rufino Tamayo, también creó su espacio de grabado y fue uno de los principales promotores del Mupo, del cual fue su primer titular desde 2004 hasta 2011.
Al maestro Juan Alcázar, señaló López Ramos, se le recordará como un artista “capaz de comprender y compenetrarse con las aspiraciones del pueblo”.
Y enumeró algunas aristas del quehacer del maestro Juan Alcázar: su trabajo con jóvenes para el grabado de las jícaras en San Pedro Jicayán; el impulso en la región de la Costa para el proyecto de los tenis Converse; y el reconocimiento que le hizo la Casa Blanca por su promoción cultural hacia la niñez.
Por su lado, el artista Sadot Brito Hernández, discípulo del maestro Alcázar, informó que el homenaje al creador fallecido en este año, consistirá en la creación de un tapete monumental de Día de Muertos, aunque no en su tamaño original, en la parte sur del atrio de la Catedral Metropolitana.
El tapete será una recreación de 10 por 8 metros —el original fue de 15 por 20— de aquel con el que, en 1987, iniciara esta tradición artística el maestro Juan Alcázar, junto con Rodolfo Morales y Justina Fuentes.
La obra es la imagen de una chica que, ante el espejo, refleja su propio esqueleto. Alrededor de once discípulos del maestro Juan Alcázar, iniciarán este tapete monumental en alto relieve desde mañana.
Sadot Brito indicó que habrá un espacio para desarrollar tapetes pequeños e invitó a la comunidad artística, en particular a la del Taller Rufino Tamayo y a la de la Escuela de Bellas Artes de la UABJO, a sumarse al homenaje. El tapete estará listo para el primero de noviembre.
