EXPRESIONES.- Se le acabó el “hueso” a Flavio Sosa Villavicencio y anuncia que se reintegra a la lucha social, nuevamente a “picar piedra” para ver si a la próxima le toca una plurinominal federal.

A la usanza priista, esa que Flavio Sosa tanto denuesta y crítica, porque según él, es una cultura que le ha hecho mucho daño al país.

¿Y la lucha social, no?…. Es pregunta.

Pocos energúmenos sociales han logrado lo que Flavio Sosa; antes lo conseguían ciertos dirigentes sindicales, mejor conocidos como “charros”, que acarreaban gente para completar los votos suficientes del PRI o como aquellos operadores políticos expertos en rellenar urnas o en distribuir despensas.

Pero Flavio Sosa, mejor conocido como “El Demonio de Tasmania”, prefirió buscarle en todas las corrientes políticas, incluso el PRI, para mantenerse como luchador social.

Y, así, pasó de alzarle la mano a Vicente Fox, cuando sacó al PRI de Los Pinos, a encaramarse en la APPO y volverse incendiario de Oaxaca para aprovecharse de la decadencia priista oaxaqueña.

Hoy, despidiéndose de su curul en la LXI Legislatura Estatal, exclama muy orondo: “¡Por supuesto que estoy con Gabino!… Es un gobierno que escucha, que en lugar de tener un “Torturador” de justicia, tuvo un excelente “Procurador”… Es un gobierno que no reprime y que cuenta con el apoyo de la gente, esto a pesar de que le reclamen y le señalen incapacidad”.

Para Sosa Villavicencio, el máximo logro de Gabino Cué es que está acabando con la “cultura priista” de reprimir la lucha social, pero hoy Gabino la consiente y la apoya; ahí están los ejemplos del trato a la CNTE y a la Sección 22, dijera el populacho.

Con ello, Flavio Sosa denota que es de los que piensan “que se haga la voluntad de Dios en los bueyes de mi compadre”, aunque dentro de esos “bueyes” se cuente a una sociedad vilipendiada por “luchadores sociales” que como Sosa Villavicencio se enorgullecen de haber propuesto en su periodo legislativo 50 iniciativas de ley, de las que le fueron aprobadas cinco, entre ellas una que prohibía comer comida chatarra en las escuelas para que no hubieran niños obesos, como él.

Flavio Sosa ya no es diputado y no sale a pie, sino en un jeep último modelo para encabezar sus futuras marchas y plantones.

Concluyo: ¿Seguirá apoyando a Gabino Cué, como dice?

Oaxaca de Juárez, Oax., miércoles 13 de noviembre de 2013

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