Diario Ejecutivo
La resolución del Parlamento Europeo sobre la situación de los periodistas mexicanos y la respuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador fueron sin duda los temas más polémicos de la semana pasada, porque los eurodiputados votaron un texto sin conocer los intríngulis de su contenido y seguramente no saben que en este sexenio se ha reducido drásticamente la impunidad en asesinatos a periodistas.
De hecho, puede considerarse que muchos eurodiputados, en buen español, sí actuaron como borregos (la Academia de la Lengua Española menciona en su segunda acepción: “Borrego: Persona que se somete gregaria o dócilmente a la voluntad ajena”), al apoyar una resolución en la cual sus promoventes actuaron con dobles intenciones y utilizaron mentiras.
Pero vamos por partes:
1.- En la primera versión de la resolución, en inglés, se preveía (según una nota de La Jornada), además de la condena a los asesinatos de periodistas, una llamada de atención al gobierno mexicano por la reforma eléctrica. Finalmente, en la versión española el tema no fue incluido.
2.- Uno de los eurodiputados que tomó la palabra en la sesión para promover la condena a nuestro país (específicamente al presidente de la República) fue Francisco Millán Mon (de la ultraderecha española y representante del Partido Popular) quien en su alocución dijo que el gobierno populista (de México) se centra en el liderazgo personalista de su presidente y no en el funcionamiento eficaz de las instituciones y se refirió precisamente a la reforma eléctrica promovida por el Poder Ejecutivo.
3.- Otro de los legisladores europeos que habló fue Leopoldo López (un empresario mediático venezolano nacionalizado español, también del Partido Popular y cercano a Vox, el grupo hispano ligado a El Yunque), quien dijo que en este sexenio “se han triplicado los asesinatos a periodistas y más del 90 por ciento permanece impune”.
Con estos tres puntos queda claro que, con base en mentiras (como que se han triplicado los asesinatos a periodistas) la intención de la resolución es que el Parlamento Europeo presione al gobierno mexicano (por la vía de un asunto de seguridad y derechos humanos) y a los legisladores para proteger a las empresas españolas como Iberdrola, para que se rechace la reforma eléctrica que elimina beneficios irregulares a esos consorcios ibéricos.
Curiosamente, días antes el canciller español, José Manuel Albares, en su visita de la semana pasada a nuestro país, expuso directamente su rechazo a la ley eléctrica en nombre del gobierno español e hizo una férrea defensa de las empresas energéticas privadas que enfrentan un fuerte desprestigio interno en estos momentos por los aumentos en el precio de la energía eléctrica.
Lo que no quieren entender
Fuera del tema de la reforma eléctrica, lamentablemente en el caso de los periodistas asesinados en México existen muchas divergencias en cuanto a cifras:
- El Washington Post, el 26 de enero pasado, decía que 99.6 por ciento de los asesinatos contra periodistas en México permanecía impune hasta 2020.
- Artículo 19 en su página (que actualiza con frecuencia) señala que en este sexenio y hasta el cuatro de marzo había 31 asesinatos de periodistas en México.
- El propio Gobierno Mexicano, por medio del Mecanismo de Protección a Periodistas y Defensores de Derechos Humanos, reconocía la semana pasada una cifra mayor: 55 periodistas asesinados en este sexenio.
- La Revista Etcétera señalaba hace unas semanas que, de acuerdo con la actualización del “mapa” de periodistas asesinados en México de la Asociación Propuesta Cívica, de Sergio Aguayo, en lo que va de la administración del presidente López Obrador 59 periodistas han sido asesinados. Sin embargo, en la página de Propuesta Cívica solo se mencionan 51 asesinatos de periodistas.
- Pero la cifra más alta fue publicada el mes pasado por Eduardo Ruiz Healy en El Economista pues calculaba 61 periodistas asesinados, aunque él mismo difundía datos de otras fuentes: El Observatorio de Periodistas Asesinados de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco): 35 periodistas asesinados en este sexenio; Reporteros sin Fronteras (RSF): 29; El Instituto de Prensa Internacional (IPI), 27; El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ), 12; Wikipedia en inglés: 35; Wikipedia en español: 30 homicidios contra periodistas
- En El Financiero, en enero pasado se publicaba: Desde 2010, cuando se creó la dependencia, la FEADLE (Fiscalía Especializada en Atención a Delitos contra la Libertad de Expresión) ha registrado 94 asesinatos de periodistas. Sin embargo, hasta 2021 solo se tenía seis sentencias por el delito de homicidio en contra de comunicadores. Esto significa que solo se castiga al 6.4 por ciento de los responsables de muertes a periodistas, mientras que el 93.4 de los homicidas no tiene castigo.
- En Aristegui Noticias, en abril de 2017, se reportaba: Del año 2000 a 2017, se tienen registrados 114 homicidios a periodistas en el país y sólo hay tres sentencias por esos casos, reconoció la subprocuradora de Derechos Humanos, Prevención del Delito y Servicios a la Comunidad, de la Procuraduría General de la República (PGR), Irene Herrerías Guerra.
Seis sentencias en 18 años; cinco con AMLO
Uno de los puntos que más destacaron los eurodiputados para condenar al gobierno mexicano por los periodistas asesinados es la impunidad. Y aquí sí vale la pena mencionar que ni los homicidios en sí, ni su investigación y mucho menos las sentencias dependen del Poder Ejecutivo federal, sino de las policías estatales y municipales (por ser un delito del fuero común), de las fiscalías estatales y de la Fiscalía General de la República (cuando los casos son atraídos), pero la oposición (y recientemente algunos medios, coincidentemente con el fallo de la Suprema Corte de Justicia para regresar a los legisladores la Ley Federal de Radio y Televisión para que se incluyan los derechos de las audiencias) se ha encargado de responsabilizar directamente al presidente de la República tanto de los asesinatos como de la impunidad.
Reitero que no es un logro directo, pero sí indirecto, en el actual sexenio la impunidad en los asesinatos a periodistas se ha reducido drásticamente, pues como vemos en los párrafos anteriores, en 18 años (de 2000 a 2018) sólo hubo cinco o seis sentencias, mientras que actualmente la situación es la siguiente:
De acuerdo con las estadísticas recogidas por la Secretaría de Gobernación (específicamente por el área de Alejandro Encinas), basadas en los datos enviados por los gobiernos y fiscalías estatales, en el actual sexenio se han cometido 51 homicidios contra periodistas, de los cuales:
- 43 están en proceso de investigación.
- Cinco en juicio.
- Cinco ya han recibido sentencia.
- Dos en los que no hubo ejercicio de acción penal.
Estos datos demuestran que la impunidad sería de 91 por ciento si se toman en cuenta solo las sentencias de los 51 asesinatos en este sexenio reportados por la Secretaría de Gobernación, pero sería de 80 por ciento si se asumen las cifras de Artículo 19 en el mismo lapso y bastante menor si se utilizan los números que reportan Reporteros Sin Fronteras, la UNESCO o el Comité de (interncional) Protección a Periodistas.
Pero esa reducción en la impunidad no la ven (ni quieren verla) los eurodiputados, la oposición mexicana, ni muchos periodistas o medios que ahora se han convertido en defensores del gremio cuando en sexenios anteriores mantuvieron un silencio cómplice.
Dice el filósofo del metro: La media verdad es mezquindad, cuando se usa para golpear.
Roberto Fuentes Vivar
Columnista y periodista fundador del UnoMásUno y la Jornada. Estudió Periodismo en la reconocida escuela Carlos Septién García y cursó la Licenciatura en Letras Hispánicas en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Actualmente es periodista independiente, conocido como “El Filósofo del Metro”.
Colaborador desde el 6 de marzo de 2022.