+ Después de permanecer tomado un año y medio por el grupo feminista Okupa y tras la difusión de un video de sus integrantes destruyendo el auto de una mujer, el edificio de la CNDH fue “recuperado” y 3 activistas están en prisión preventiva.
Ciudad de México. 19 de abril de 2022.- La Policía de la Ciudad de México desalojó el pasado viernes 15 de abril por la noche, el edificio de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) ubicado en Cuba 60 del Centro Histórico, el cual había sido tomado desde el 7 de septiembre de 2020 por el grupo feminista Okupa como forma de protesta por los feminicidios ocurridos en el país, rebautizándolo como “Okupa Cuba Casa de Refugio”.
El desalojo se dio después de que el miércoles 13 de abril se difundiera un video en el que integrantes de la Okupa Cuba destrozaban el vehículo de una profesora. El jueves 14, la Fiscalía de Ciudad de México abrió una investigación por posible delito de robo y daño a la propiedad. Al día siguiente, un centenar de policías sacó por la fuerza y arrestó a 3 jóvenes que estaban en el inmueble. Sin embargo, el delito imputado fue por supuesto “narcomenudeo”.
La difusión de los videos en los que amenazaban a la maestra provocó una reacción masiva en redes sociales en contra de las jóvenes. Pero después del desalojo, las opiniones se dividieron. Muchas a favor del desalojo, pero muchas otras en contra de la excesiva fuerza policíaca y de la criminalización de las jóvenes, que suelen ir encapuchadas para proteger su identidad pues algunas han sido amenazadas por sus violentadores.
La toma del edificio de la CNDH
En septiembre de 2020, Marcela Alemán, madre de una niña que fue víctima de abuso sexual en San Luis Potosí, se ató a una silla en la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) para pedir que se castigara a las responsables, culpando a 3 maestras de un kínder de Rioverde.
En apoyo acudieron diversos grupos feministas y colectivos de madres y padres de personas desaparecidas. Estos últimos abandonaron el lugar tiempo después, quedando solo algunas mujeres feministas y víctimas de violencia que nombraron al edificio como “Okupa Cuba Monumenta Viva”.
Nota: Para muchos resultó increíble que el acto de protesta de una mujer lograra que la CNDH perdiera el edificio. En marzo de 2021, familiares de una maestra inculpada acusaron a Marcela de inventar la denuncia para obtener dinero. Aunque un año antes, la misma maestra exigió a las autoridades que se investigara quién violó verdaderamente a la niña, cuestionando a la Fiscalía de no indagar al interior del seno familiar de la víctima.
La detención de las activistas
El miércoles 13 de abril, la cantante y compositora Nnux denunció que su madre fue atacada afuera de la Okupa Cuba por mujeres encapuchadas. La madre se encontraba dentro de su coche cuando ocurrió el ataque. Nnux compartió diversos videos en su cuenta de Twitter, la cual ahora se encuentra protegida, por lo cual solo sus seguidores pueden ver los Tweets.
Por su parte, la Okupa Cuba informó en redes sociales que la acción fue “una respuesta de autodefensa por aventarnos el coche mientras estábamos boteando y que por legitimar su dinámica de poder casi atropella a dos infancias que viven en la calle Cuba”, lo cual pocos creyeron.
El viernes 15 de abril, la Okupa Cuba compartió videos en donde señalaban que más de 100 policías se encontraban fuera del lugar para desalojarlas, siendo que en el edificio solo había tres personas.
Omar García Harfuch, secretario de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México, informó el mismo día que había una denuncia por las agresiones y que, derivado de ello, la Fiscalía capitalina y la SSC habían intervenido y recuperado el inmueble de Cuba 60.
Sin embargo, la Fiscalía reportó que fueron imputadas presuntamente por un delito contra la salud, en su modalidad de narcomenudeo, sin dar más detalles al respecto.
El lunes 18 de marzo, las tres mujeres detenidas fueron vinculadas a proceso y obtuvieron prisión preventiva justificada tras el cateo y el desalojo del edificio de la CNDH, por lo cual permanecerán recluidas en el penal de Santa Martha Acatitla mientras ocurre la investigación complementaria.
Ese mismo día, la Okupa Cuba compartió en redes sociales parte del informe policíaco donde se indica que las mujeres fueron detenidas por posesión simple: “En la cintura dentro de su pantalón una bolsa de plástico transparente que contenía vegetal de color verde al parecer marihuana”.
Además, denunciaron que las compañeras detenidas fueron trasladadas al penal el 17 de abril en un operativo con 200 policías y una tanqueta, “como si se trataran de integrantes de la delincuencia organizada”.
También compartieron parte de un video y audio donde policías discuten cómo “repartir” las “bolsitas” entre las delincuentes. “Esta es la Fiscalía que dice que no fabrica delitos y que respeta la ley”, indicó el grupo.
Según la Fiscalía capitalina, el video compartido por la Okupa Cuba era parcial y en él se escucha cómo se brindan instrucciones genéricas a elementos de la policía “para que individualicen las evidencias”, supuestamente con el fin de no violentar los derechos de las mujeres imputadas. La autoridad también aseguró que en el lugar se encontraba el abogado defensor de las mujeres detenidas.
Este martes 19 de abril, diversos grupos feministas marcharon en la CDMX para exigir el fin de los feminicidios y de las agresiones contra las mujeres, en donde algunas pidieron también la liberación de las activistas detenidas, identificadas como Magda, Karla y Areli.
¿Cómo estaba por dentro el edificio en donde vivían las activistas?
Tras retirarse los sellos del edificio por parte del personal de la CNDH, algunos medios pudieron tomar fotografías del edificio que muestran que las colectivas feministas vivían ahí entre murales, vidrios rotos, botellas de alcohol, papel para forjar y un altar a la Santa Muerte de casi tres metros de largo, aunque no se descarta que puedan haber ciertos “ajustes” en el escenario.
*Este artículo fue realizado con información de las agencias El Financiero, El Universal y Pie de Página. / Foto de portada: Isabel Briseño.