EXPRESIONES.- ¿Certero?…. ¿confiado?…. ¿seguro de sí mismo?…. ¿ahora sí viene el cambio?… en verdad, no sé qué quiso decir nuestro primer mandatario estatal al considerar al año que inicia como el año de la consolidación de las grandes obras.
¿Cuáles son las grandes obras? , ¿Acaso el polideportivo?, ¿El paso a desnivel de 5 señores? , ¿El cuestionado estadio de futbol de los “Alebrijes”?, ¿O se referiría a la supercarretera al Istmo, la presa de Paso Ancho o la supercarretera a la costa?
Gabino Cué debe tener mucho cuidado al enumerar las grandes obras porque las más trascendentes que enumero fueron generadas en sexenios anteriores, por ejemplo la supercarretera al istmo en el periodo de José Murat y la vía corta a la costa, así como la presa Paso Ancho que vendría a solucionar por varios años el problema del agua en valles centrales, fueron iniciativas del gobierno de Ulises Ruiz.
Quedan sólo el polideportivo, el estadio de futbol y el paso a desnivel, obras muy cuestionadas y realizadas en “tiempo récord”, 3 años; ¿esas son las grandes obras del Gobierno del cambio?
La realidad pone en tela de juicio una obra de gobierno que deja mucho que desear, quizá no tanto por la voluntad y esfuerzo del Ejecutivo Estatal, sino por la labor de un gabinete de ineptos e inoperantes individuos.
Obvio, la responsabilidad de un buen gobierno es del Gobernador y el tolerar en demasía tanta ineficiencia, tanto abuso, tanta corrupción, es una complicidad que pesa y que mancha las expectativas de un gobierno que despertó muchas al sacar al PRI del gobierno estatal.
Los retos y desafíos que aún reconoce Gabino Cué como pendientes, deben ser atendidos con prontitud y eficacia, porque esa unidad que insta a la ciudadanía se puede revertir y crear nuevamente un caos social que no creo que permita el Gobierno Federal que salga nuevamente de Oaxaca.
Seguramente los oaxaqueños ya se dieron cuenta que el Presidente Enrique Peña Nieto no vino una sola vez a nuestro Estado durante su primer año de Gobierno, si se sigue en la misma tesitura, nuestra entidad seguirá en la ruta de la desesperanza, asfixiada por la inestabilidad política y social y fuera de toda posibilidad de desarrollo.
2014 se debe manejar bajo otras expectativas, Oaxaca merece mejor presente, mejor destino, pero con hechos, no con vaguedades….
Oaxaca de Juárez, Oaxaca; jueves 2 de enero/2014.
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