EXPRESIONES.- ¡Qué les parece!…., en esta tierra de Dios y María Santísima lo irreal es una cruel realidad que nos pinta como unos verdaderos Supermachos, sí, como aquellos personajes del genial monero Eduardo del Río, mejor conocido como “Rius”, en donde nos dibuja como un pueblo surrealista en el que lo increíble se hace realidad, dejando como consuelo a tanto “supermacho” sólo la capacidad de reírse de uno mismo o de lanzar mentadas a diestra y siniestra para desahogar nuestras frustraciones.
Así vemos y soportamos a funcionarios, políticos y gobernantes hablar de honestidad y buenas intenciones, cuando la realidad es otra; del mismo modo, escuchamos a líderes y a dirigentes de organizaciones sociales pregonar que luchan contra la pobreza y la defensa de nuestro patrimonio, cuando año con año el INEGI nos remarca que aumentan los pobres y nuestro patrimonio se revuelve en manos de extranjeros, como sucede por ejemplo en los Chimalapas.
¿Cómo entonces no iba a reconocer el Templario, Servando Gómez, alias “La Tuta”, que es un delincuente y pedir disculpas por sus equivocaciones?
Al menos, el delincuente reconoce sus delitos, pero el funcionario, el político o el gobernante no; éstos siempre se escudan en pretextos y justificaciones que todos, si bien no creemos, tampoco hacemos nada por corroborarlos o castigarlos.
“La Tuta” dice: “Yo tenía un trabajo muy sano y muy honesto, pero para mis aspiraciones, para mi forma de ser y para mi todo, no me satisfacía. Sé lo que represento y lo que soy, y sé que algún día me va a suceder algo…. Sé que soy un delincuente y que no me lo van a perdonar. El mundo no lo vamos a componer y esto es negocio, y todos sabemos que esto es negocio”.
La filosofía de “La Tuta” es esclarecedora de un mundo muy a la mexicana, donde la gente toma diversos caminos, no precisamente dentro del orden y la legalidad, a imagen y semejanza de lo que nos rige.
El mundo del haz para que todo siga igual.
Oaxaca de Juárez, Oax., jueves 30 de enero de 2014
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