Utopía
Si bien son insatisfactorios los resultados obtenidos por el gobierno de la Cuarta Transformación en materia de seguridad pública –y siempre los serán porque nadie desea ser víctima de un presunto delincuente–, los que fueron presentados en la 48 sesión ordinaria del Consejo Nacional de Seguridad Pública, en Alvarado, Veracruz, no están nada mal, pero no en todos los órdenes son tan categóricos. Y menos todavía se corresponden con las ofertas de campañas realizadas por los tres candidatos presidenciales en 2018 ni por los dos denominados como “ciudadanos”.
Veamos. En comparación con diciembre de 2018, cuando comenzó el gobierno del presidente Andrés Manuel y hasta octubre pasado, los datos más relevantes son los siguientes:
Los delitos del fuero federal bajaron 27.3%; los feminicidios, 20.8%; los secuestros, 68.1%; los robos, 18%; el robo de combustibles, 92.2% y los homicidios dolosos tienen tendencia a la baja desde el segundo semestre de 2021 y se estima que a fines de diciembre habrá 22% menos víctimas que el máximo histórico de julio de 2018.
Insisto, son buenos pero insuficientes, sobre todo en feminicidios, el porcentaje a la baja es del 20.8, que no reconocen las feministas que militan en la anti-4T y que van desde el muy violento Bloque de Negro (“feminazis”, las denominan analistas como Humberto Musacchio) hasta las agencias informativas CIMAC Noticias y SEM. Razones y motivos no faltan, pues asesinar a una mujer de cualquier edad por el simple hecho de serlo, convierte en bestia apocalíptica al ejecutor.
Tampoco los robos que, como en el anterior caso, el de los feminicidios, son delitos del fuero común, a cargo de los gobiernos y fiscalías o procuradurías estatales y de los gobiernos municipales. Y aquí existe un gravísimo problema, por ejemplo en Guanajuato, el fiscal Carlos Zamarripa fungirá en el cargo 19 años a pesar de los pésimos resultados, debido a que pertenece al grupo ultraderechista denominado El Yunque, que existe en las filas y la dirigencia del Partido Acción Nacional y que le encanta travestirse en demócrata, ambientalista y feminista.
Y casualmente los dos gobernadores ausentes en el CNSP, realizado en Alvarado, fue Diego Sinhue, del muy violento Guanajuato, o varias regiones del estado, y María Eugenia Campos, de Chihuahua, estados “vanguardistas” en homicidios dolosos, si éstos se interpretan en términos absolutos, como indebidamente se hace y no en correlación directa con el número de habitantes, como recomienda la ONU.
Por ello mismo, López Obrador afirmó sin rodeos: “Aquellos fiscales locales que no actúan con legalidad representan un obstáculo para avanzar hacia la paz. Pueden llegar a acuerdos con la delincuencia y está probado que cuando los fiscales no actúan con rectitud se nos disparan los índices delictivos”.
El gobernador anfitrión, Cuitláhuac García, planteó la necesidad de revisar el trabajo de los fiscales que con sus actuaciones no abonan a la justicia. Y puso dos ejemplos: Morelos y Guanajuato. Además está la experiencia propia de García, cuando el panista Miguel Ángel Yunes Linares –presunto asesino y pederasta–, mangoneaba al fiscal Jorge Winckler, quien ahora está preso.
Los más espectaculares resultados se localizan en los secuestros con 68.1% a la baja, resultado que por supuesto niega María Elena Morera, la amiga y colaboradora de Genaro García Luna. En tanto que el robo de combustibles bajó 92.2%. Son buenos resultados, pero insatisfactorios frente al legítimo reclamo ciudadano, que todos los días atiende personalmente AMLO.
Eduardo Ibarra Aguirre
Autor de Utopía. Coordinador del Grupo María Cristina. Perseguido por la Sedena (1993-2002) por difundir la propuesta del ombudsman militar. Demandante laboral del CEN del PRI (1992-93). Editor de Forum en Línea desde diciembre de 1993. Redactor de cinco libros y coautor de ocho. Corresponsal en Moscú (1977-79) y becario en Berlín (1967-68).
Colaborador desde el 12 de abril de 2021.
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