EXPRESIONES.- De nada sirve que vengan emisarios de otros países a decir que las acciones emprendidas por nuestra policía son las mejores para proporcionar seguridad a los ciudadanos o que algún prestigiado pintor oaxaqueño, exprese que la ciudad de Oaxaca no es violenta, de nada sirve, ante la evidencia ciudadana de no mostrar confianza en quienes tienen la responsabilidad de proporcionarla.

Podrá el Estado traer a remedos de James Bond o a un Rambo para aparentar seguridad o destreza en el combate a la delincuencia o también a un “ángel guardián” que les enseñe buenos modales a la policía para ganarse la confianza de la ciudadanía, todo ello rebota ante la reacción que ahora han mostrado jóvenes universitarios que hartos de la ineficacia de los cuerpos policiacos se decidieron a formar un Frente de Autodefensa Universitaria para enfrentar las acciones de los porros de la UABJO que constantemente asaltan, amenazan y realizan actos vandálicos en las instalaciones, sin que ninguna autoridad los proteja.

Los jóvenes universitarios, representados por Esteban Rincón, apenas son 30 y están creando comités en cada una de las facultades de la UABJO para hacer el trabajo que no han podido hacer ni las autoridades universitarias ni la policía estatal.

El hecho no puede considerarse menor, ni tampoco una acción aislada y oportunista de querer sacar un clavo con otro clavo, la reacción de los jóvenes universitarios es digna de tomarse en cuenta porque es el reflejo de una ciudadanía harta de la inseguridad y violencia que permea en todo el ámbito oaxaqueño, sabedora además de que nuestra policía es corrupta e inefectiva.

No es cuestión de ser alarmista, pero si momento de ponerse alerta ante tales reacciones y tomar decisiones prontas y efectivas al respecto, no poner pretextos, minimizar, ni considerar a la seguridad como un juego politiquero para lucimientos personales o para generar giros negros y complicidades con la delincuencia organizada.

Los porros en la Universidad, son tan delincuentes como cualquier anarquista de la CNTE o malandrín de la central de abasto; lo mismo provoca terror e impotencia ante la impunidad con que realizan sus actos delictivos.

Alguien debe pararlos y la ciudadanía se está dando cuenta que no puede ser la policía, por eso quiere organizarse y autodefenderse, una alternativa que ya se puso en práctica en Michoacán y que está animando a la gente a defenderse por propia mano.

No es lo propio, ni está dentro de la ley y el orden, empero, si el Estado no puede generar confianza en el desempeño de su responsabilidad, ellos mismos son los provocadores de ésta muestra de desesperación social.

No nos extrañe pues, el surgimiento de más “autodefensas”, algunas con sustento, otras más, para aprovecharse de la anarquía e incapacidad reinante….

Oaxaca de Juárez, Oaxaca; jueves 13 de febrero/2014.

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