Ciudad de México. La escritora Elena Poniatowska recibió hoy la Medalla Belisario Domínguez, con un discurso en el que repasó la historia de México desde 1953 en que comenzó a escribir y pudo así narrar y vivir los principales movimientos sociales y políticos del país, desde las huelgas ferrocarrileras, la matanza de Tlatelolco hasta la rebelión zapatista.

No fue un discurso político, como se esperaba, dijo ante el pleno la galardonada y sólo expuso “tristeza” por la ausencia en esa ceremonia solemne del presidente Andrés Manuel López Obrador.

“Me da mucha tristeza”, porque tanto mi familia, mis amigos y muchos de los que estamos aquí lo queremos, y no sólo lo queremos, lo admiramos”, recalcó entre aplausos de los 84 senadores asistentes, el secretario de Gobernación, quién asistió en representación del ejecutivo federal y el ministro Alberto Pérez Dayan, ya que la presidenta de la Suprema Corte, Norma Piña, tampoco asistió.

Pese a que había un acuerdo entre las fuerzas políticas de respetar la sesión solemne, las panistas aprovecharon una alusión de la presidenta de la Comisión de la Medalla Belisario Domínguez, Sasil de León, quién habló a nombre del Senado, para provocar un escándalo.

La legisladora hizo un repaso a la rica trayectoria como escritora y periodista de Poniatowska, pero al final, comentó: “Aprovecho este recinto histórico, esta tribuna histórica para condenar enérgicamente la decisión de la Suprema Corte de Justicia sobre la Guardia Nacional, es inverosímil tal decisión porque se quedaron a la deriva 130 mil elementos”.

De inmediato el recinto se lleno de gritos de “fuera, fuera.. fuera”. La panista Kenia López Rabadán camino hasta la tribuna para reclamar la alusión, ante el asombro de la galardonada.

Al mismo tiempo, la también panista Lily Téllez se acercó hasta el lugar de los invitados para reclamar al vocero presidencial, Jesús Ramírez, lo que consideró “una falta de respeto a la Suprema Corte”. El funcionario le exigió que dejara de grabarlo con su teléfono celular y le pidió no aprovechar esa ceremonia con otros fines.

Los gritos continuaban y el presidente del Senado, Alejandro Armenta pasó esfuerzos para llamar al orden y que se pudiera imponer la Medalla Belisario Domínguez a Poniatowska y ella pudiera hablar .

En su discurso, resaltó:

“Tuve la dicha de entrevistar a personajes como don Alfonso Reyes, Diego Rivera, Octavio Paz, Alfonso Caso, María Félix, Dolores del Río, y muchos otros. Pero fue en la cárcel preventiva, en el Palacio Negro de Lecumberri, donde encontré un mundo tan distinto al mío que entré a la mejor escuela de vida.” Agregó que “gracias a Rosario Castellanos conocí las palabras de Belisario Domínguez, Pero además de admirar su heroica denuncia, fui testigo del heroísmo de damnificados en los terremotos del 28 de julio de 1957, cuando voló el Ángel de la Independencia y casi once años después el heroísmo de las madres de familia y sus hijos estudiantes en 1968.”.

Por su parte, la senadora de Leon resaltó un tuit del presidente López Obrador en el que escribió: “Elenita es la mejor escritora de nuestros días, la más inteligente, pero, sobre todo, la que ha estado siempre con los que sufren y luchan por los demás, es una santa laica”.

Sirva también este reconocimiento para rescatar el legado tan importante que ha otorgado el periodismo mexicano, agregó la legisladora.

*Este artículo fue tomado de la Agencia La Jornada.