MUJERES Y POLÍTICA.- Frente a toda esta vorágine de violaciones a los derechos humanos de las mujeres que son visibles mediáticamente en temas como la violencia y su desgarradora expresión en el feminicidio; en salud y la falta de atención adecuada, decente y humana al momento del parto, solo decir lo menos, y en la participación política de las mujeres, resulta por demás grata y hasta alentadora la resolución de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación que ordena la reposición de la elección en el municipio de San Bartolo Coyotepec, sentencia histórica que cambia el rumbo de Oaxaca.
Ni duda cabe, la tarea que se echó a cuestas Abigail Vasconcelos Castellanos para demostrar que hubo violación a los derechos políticos de las mujeres del municipio de San Bartolo Coyotepec -ubicado a 15 minutos del centro histórico de la capital oaxaqueña-, es ejemplar para el resto de las mujeres y lo mejor es que ha sentado un precedente que legitima a quienes en sus comunidades desean ser parte de sus gobiernos y que tienen que pasar por esa violencia machista, misógina, patriarcal, sexista y androcéntrica que muchas veces las anula y que en otras, como sucedió con Abigail Vasconcelos, las empodera.
La noticia se dio a conocer el pasado 5 de marzo. Algunas feministas corrieron con júbilo la voz en Oaxaca a través de las redes sociales y se publicó en los medios sin mayor aspaviento, a pesar del muy profundo significado de la resolución de la máxima sala, producto, reitero, de la lucha emprendida por Abigail Vasconcelos, quien ha sufrido de todo desde que se inconformó tras los resultados del 24 de noviembre, cuando 10 varones fueron electos, algunos de ellos policías en funciones lo cual prohíbe la constitución y, claro está, tras desechar, así desechar, la participación de las mujeres en la asamblea comunitaria.
La más reciente agresión sucedió este viernes 7 de marzo, cuando un grupo de mujeres, familiares del síndico municipal de nombre Máximo Martínez, y del regidor Federico Castellanos, y otros miembros del cabildo desconocido por la Sala Superior del TEPJF, así como de un abogado llamado Sergio Cantón, actuaron en masa para interrumpir una conferencia de prensa y posteriormente perseguir a Abigail por las calles de la ciudad de Oaxaca agrediéndola física y verbalmente.
El resultado es simple: por un lado Abigail Vasconcelos tiene elementos suficientes para demostrar que es objeto de persecución, que su vida corre peligro y que las autoridades están obligadas a protegerla. Lo mejor es hay evidencia para detener a sus agresoras y agresores ¿Será posible? Y, por otro lado, lamentablemente tenemos que decir, la misoginia de algunos medios aflora al distorsionar los hechos, al hacer como que no entienden por qué se pelean las mujeres (hay que investigar que ellas actúan azuzadas por sus familiares) y al utilizar frases sexistas como aquella que dice “que mujeres juntas ni difuntas” y cuyo único fin es desvirtuar la realidad.
Abigail Vasconcelos Castellanos sin duda ha puesto el dedo en la yaga y la resolución del TEPJF les ha metido sendos reveses al Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca y claro a la Sala local del Tribunal Electoral del Poder Judicial de Oaxaca, así como a la Sala regional de Xalapa, quienes tuvieron la desvergüenza de no actuar de manera adecuada y de omitir “olímpicamente” lo que después aseguró con toda certeza la Sala Superior, que preside el magistrado José Alejando Luna Ramos: la violación a los derechos políticos de las ciudadanas de San Bartolo Coyotepec y cómo esto sienta precedentes es una resolución que favorece los derechos de las mujeres y que imposibilitará para que esta triste historia se repita, aunque lo intenten.
Es cuestionable sin duda la actuación de quienes integran el consejo general cuyos nombres ya conocemos y quienes indebidamente actúan contrario a los avances de las mujeres; como también son indignantes las respuestas que dieron en Oaxaca la magistrada Ana Mireya Santos López y los magistrados Luis Enrique Cordero Aguilar y Camerino Patricio Dolores Sierra. Así como los de la Sala Xalapa: Adín Antonio de León Gálvez, magistrados presidente; y los magistrados Octavio Ramos y Juan Manuel Sánchez Macías. Con este tipo de magistrados, que no son dioses ni diosas, sino servidores públicos ¿en quién podemos confiar las mujeres?
En esta tarea que insisto se echó a cuestas Abigail Vasconcelos no recibió apoyos concretos salvo de algunas cuantas personas. En el IMO, por ejemplo, la titular Anabel López la instó incluso a tomar carreteras y hacer presión en lugar de hacer lo que finalmente hizo Vasconcelos: caminar por el lado de la ley hasta agotar todas las instancias. Algunas profesionistas organizadas le dijeron que no valía la pena seguir adelante que era una lucha perdida, pero ella hizo caso de ese refrán popular que dice que “la peor lucha es la que se abandona”.
Pero el que sí se comprometió en esta lucha fue el abogado Ramsés Aldeco Reyes Retana quien llevó la parte jurídica y acompañó a Vasconcelos Castellanos para dar cause a esta injusticia que finalmente terminó bien.
¿En qué terminó? En la anulación de la elección de concejales y en la orden para que el IEEPCO realice las gestiones necesarias para la celebración de comicios extraordinarios en los que se permita que las mujeres puedan aspirar a todos los cargos de elección popular, proyecto de sentencia elaborado por el magistrado Flavio Galván Rivera, quien propuso revocar la resolución de la Sala Regional Xalapa, que había validado la elección y entrega de constancias de mayoría a los ganadores, lo anterior, debido a que dicho proceso comicial no atendió los principios de universalidad y equidad previstos en la constitución, así como en los tratados internacionales, además de que no garantizó el derecho de las mujeres a votar y ser votadas.
¿Qué dijeron los magistrados? Palabras más o menos: Galván Rivera se manifestó por la necesidad de proteger el principio de igualdad sustantivo entre el hombre y la mujer en todos los sistemas de elección y que no sólo se maquillen los procedimientos, como ocurrió en la segunda asamblea para simular que se atendió un precepto de la igualdad.
El magistrado Constancio Carrasco apuntó que el reto es conciliar los sistemas de usos y costumbres y hacer que sean compatibles con los derechos humanos, en específico de las mujeres.
Manuel González Oropeza afirmó que el derecho de igualdad antecede a los derechos de los pueblos indígenas, por lo que se debe garantizar la decisión de las mujeres en la vida comunitaria.
Pedro Esteban Penagos López dijo que las comunidades indígenas deben considerar a las mujeres en un plano de igualdad, además de garantizar sus derechos políticos. Y garantizar el artículo 2 de la Constitución.
Mientras la magistrada María del Carmen Alanis Figueroa destacó que la sentencia adoptada por el Tribunal es histórico ya que es la primera vez que ordena en forma tan directa a una comunidad indígena incorporar a mujeres como candidatas y añadió que deberán considerarse fundados los agravios esgrimidos por la Abigail Vasconcelos, en virtud de que no se observaron los principios constitucionales de universalidad y libertad del sufragio, así como de participación de las mujeres en condiciones de igualdad frente a los varones. Precisó que existen bases jurídicas de rango constitucional y convencional que obligan a garantizar que se incluyan mujeres y hombres en la conformación de órganos.
Salvador Nava, por su parte, expresó que la discriminación hacia las mujeres no puede tener lugar en el país, los usos y costumbres son venerables y ejemplares, pero todo el Estado mexicano está obligado a respetar los derechos humanos por lo que es necesario empatar la premisa de la equidad con los sistemas normativos indígenas.
El presidente magistrado, José Alejando Luna Ramos, expuso que todas las autoridades en diversos ámbitos están obligadas a garantizar el principio de la igualdad establecido en la constitución y a velar para que se haga efectivo. Exhortó a las autoridades de Oaxaca a garantizar que durante las elecciones se haga efectivo el derecho político de las mujeres a votar y ser votadas. Además, dijo, sentirse muy orgulloso de pertenecer a un cuerpo colegiado que protege de forma efectiva los derechos de las mujeres y de las poblaciones indígenas.
Tal vez fui exagerada en poner parte lo dicho, pero creo que vale la pena hacer el recuento de esta historia que se escribe con la V de la victoria para las mujeres, algo que no pasa siempre y que es emblemática en torno a la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, la ocasión 104 en que las mujeres del mundo reflexionan sobre su condición social, jurídica y política.
¡Agradecimiento!
Muchas gracias al gobierno de la ciudad, al Cabildo, por el reconocimiento del que me hicieron parte este viernes por mi trayectoria como periodista. Gracias de verdad por las muestras de afecto de mis compañeros y compañeras de gremio y qué decir de mi familia. Me honra que haya sido parte de este grupo de mujeres importantes y fundamentales en diversas actividades humanas como Clarita Matus Fuentes quien entregó toda una vida al cuidado de la salud y atención de las personas enfermas en Oaxaca. Además, de la muy destacada doctora Carmen Cordero Avendaño, la deportista Karina Escobar, la maestra y actriz Guadalupe Villa, la cantante María Ferrina, doña Margarita Toledo García, doña Mina Fernández Pichardo aliada siempre de las causas de todas las mujeres, de la doctora Ana Luisa Cuéllar, y mi querida y admirada amiga Bárbara García Chávez, entre otras mujeres muy destacadas. Eso siempre me hará sentir honrada y agradecida con la vida.
@jarquinedgar