Utopía
En la medida que se acerca el arranque oficial de la campaña por la silla más codiciada del país y la preferencias ciudadanas distan mucho de mostrar un crecimiento significativo por Xóchitl Gálvez, como lo reconfirma hasta la encuesta más reciente del opositor periódico El Universal que le otorga 36% frente a 59% de Claudia Sheinbaum, la propaganda negra (guerra sucia) se intensifica y los mensajes robotizados en las redes sociales adquieren cifras demenciales como si los más de 170 millones de bots fueran sinónimo de sufragios.
Todo indica que así lo perciben el neoconservadurismo, sus estrategas e intelectuales orgánicos sumamente desconcertados e incluso indignados, como si los argentinos y los españoles votaran en México el 2 de junio, pues como lo señala Jorge Zepeda Patterson en la red X, “el 57% de las conversaciones y likes a #NarcoPresidenteAMLO provienen del extranjero, sobre todo de Argentina y España. Así que, más que reflejar simpatías o antipatía políticas, revela el tamaño de los bolsillos de la campaña opositora”. Y los importantísimos aliados de allende el rio Bravo, como The New York Times y sus pares políticos y mercantiles, están bien aceitados con billetes verdes.
En efecto, pareciera que la chequera de los oligarcas mexicanos que militan abiertamente en contra de la Cuarta Transformación no tiene límite cuando de interrumpir el rumbo actual del país se trata. Y no les falta razón porque a pesar de que sus negocios son muy rentables, ya no ponen ni disponen en el gobierno y tampoco determinan la ruta nacional.
Ilustra muy bien la actitud escatológica de Bertha Xóchitl para interpretar el momento político como la “caca está flotando”, a propósito de las inventadas investigaciones contra el presidente Andrés Manuel y que probablemente salen de su “cuarto de guerra” –como le llaman algunos de los colonizados analistas de la disminuida telecracia–, y sentenció que el propio presidente desató la filtración de números telefónicos, porque “en lugar de defenderse con pruebas y denuncias, se defiende con odios, insultos y calumnias y acciones machistas”. Números que, por cierto, son institucionales, de trabajo, y están en redes sociales.
Por lo visto no le importó a Gálvez Ruiz lo dicho por Ken Salazar en Morelia, Michoacán:
“Como dijo la Casa Blanca, como lo digo yo como embajador de Estados Unidos aquí en México, no existe una investigación relacionada con el presidente López Obrador”. Abundó el amigo de Joseph Biden: “No se había trabajado tanto de la mano con el gobierno de México como ahora y se debe a que se llevan a cabo reuniones frecuentes con la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez”.
Pareciera que ante la fracasada “bomba global” del NYT, a manos y en voz de Obrador en tan sólo tres mañaneras, la señora X y los intelectuales de la dictadura mediática sólo atinan a defender la secrecía de los datos personales de la jefa de la corresponsalía en México. La “bomba” quedó en dos números telefónicos que son públicos.
Y a la candidata y “porrista de Alito Moreno”, al decir de Javier Corral, no la calienta ni el agresivo sol capitalino, no le queda más que el desacreditado discurso de que AMLO “siempre ha sido un peligro para México y ahora está enloqueciendo porque ya se va. Debería de existir una línea de atención para controlar su ira antes de salir en las mañaneras”. Especie que primero usó Jorge Castañeda en Es la hora de opinar (manipular), pero en su estilo bufonesco que no hace reír a Emilio Azcárraga III.
Para finalmente reciclar a Vicente Fox, quitándole el bozal de la censura de la dirigencia panista, para que hable de la corrupción, precisamente el marido de la “señora Marta” que fue incapaz de impedir que ella y sus vástagos hicieran los negocios de su vida desde Los Pinos en Pemex y Aduanas.
Eduardo Ibarra Aguirre
Autor de Utopía. Coordinador del Grupo María Cristina. Perseguido por la Sedena (1993-2002) por difundir la propuesta del ombudsman militar. Demandante laboral del CEN del PRI (1992-93). Editor de Forum en Línea desde diciembre de 1993. Redactor de cinco libros y coautor de ocho. Corresponsal en Moscú (1977-79) y becario en Berlín (1967-68).
Colaborador desde el 12 de abril de 2021.
Las opiniones expresadas por los columnistas en sus artículos son de exclusiva responsabilidad de sus autores y pueden no representar la postura o línea editorial de PressLibre. Sin embargo, como medio periodístico respetamos su derecho a la libertad de expresión.
