EXPRESIONES.- ¿De qué sirve tener una “Contralora de Hierro”, un montón de leyes y reglamentos para transparentar la función pública, así como auditorías federales y estatales, si los corruptos siguen tan campantes?

La Contraloría del Estado acaba de sancionar (después de 4 años de amenazas e investigaciones) con 15 años de inhabilitación para el ejercicio público al nefasto ex funcionario público, diputado federal y local, Bulmaro Rito Salinas, quien la vox populi, la más sabia de todas, pregona que logró una fortuna de más de 1 mil 500 millones de pesos en su paso de “carga maletas de Murat” a presidente del Congreso del Estado y, según él, serio aspirante a la gubernatura de Oaxaca.

Quince años de inhabilitación para quien se enriqueció ilícitamente como funcionario público y político priista, me suena más que a sanción a el pago de unas vacaciones todo incluido de parte del erario público.

¿Qué le puede afectar a Bulmaro Rito 15 años en la banca si ya es banquero?

La Contraloría Estatal, con tal anuncio, sólo está mostrando la vara con que quiere midan a sus propios corruptos, que seguramente serán perseguidos en el próximo gobierno.

Puente de plata, pues, para gente como Netzahualcóyotl Salvatierra, Jorge Castillo, Germán Tenorio, Daniel Juárez y demás “canguros” del sexenio del cambio.

Realmente el informar la sanción de Bulmaro Rito Salinas es una burla desvergonzada de la Contraloría Estatal, porque oculta lo verdaderamente trascendente:

¿Regresará Bulmaro Rito y todos los “acusados y perseguidos” por este gobierno lo que ya se comprobó que se tranzaron?

No se vale que la contralora se vista de largo como Reyna de la Honestidad y la Decencia, si por debajo del vestido se esconde una cola tan larga como las que dicen están cortando.

Apelemos al tiempo, ese inexorable señor que siempre pone a cada quien en su lugar.

Oaxaca de Juárez, Oaxaca; miércoles 4 de junio de 2014

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