OAXACA, OAX., agosto 28.- Al ver que se encontraba rodeado de licenciados y peritos de la defensa de Lenin Emilio Osorio Ortega, presunto homicida material del camarógrafo estadunidense de Indymedia, Roland Bradley Will, el perito ingeniero Hipólito Carlos Rojano se sintió incómodo y en sus movimientos se reflejaba el nerviosismo, en ese momento, el Ministerio Público le pidió que representará la trayectoria del disparador entre el victimario y la víctima, sin embargo, éste sólo se limitó a frotarse las manos y a contestar que no lo haría porque aunque ya tenía sus planos, las conclusiones aún no estaban.
Este miércoles 27 de agosto de 2014, el abogado de Lenin Emilio Osorio Ortega, Víctor Hugo Carrido Zarco, acudió a la segunda diligencia de la junta de peritos para “valorar los argumentos que utilizaron los expertos y esperar así la sentencia del Juez que lleva la causa”, en la cual estuvieron presentes el perito ingeniero Hipólito Carlos Rojano y el arquitecto Antonio González Castellano, perito en planimetría, quienes elaboraron un dictamen sin conclusiones, acusó el defensor del presunto asesino.
Y es que al no contar con las conclusiones del dictamen, esto fue un elemento de convicción que tomó el Juez para dictar el auto de formal prisión a mi cliente, privarlo de su libertad y encerrarlo en la penitenciaria, acción carente de derecho y toda legalidad porque violaron sus derechos como persona, explicó Carrido Zarco.
Dicho dictamen fijaba la posición de la víctima y la ubicación del victimario para determinar la trayectoria de las dos ojivas que salieron del arma del homicida y que presuntamente portaba Lenin Emilio.
Las inconsistencias son las principales y la contundente prueba del homicidio, sin embargo, no hay conclusiones del dictamen que los peritos realizaron, no obstante, los elementos concluyeron que Lenin fue la persona que disparó de acuerdo a su operación matemática física, elemento de convicción que se manifiesta en el expediente, así como en sus planimetrías en las que ubicaron a Bradley Will y a Lenin Emilio para después trazar una línea imaginaria que reflejaba la trayectoria de la bala de inicio a fin.
Nosotros no intervenimos en la averiguación previa, ya que el Ministerio Público se encarga de todas las investigaciones, de acuerdo a la facultad que se le confiere para encontrar al responsable del homicidio.
En un principio los peritos del Consejo Médico Legal Forense –que ya no existe en la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE)– determinaron que el primer disparó que recibió el camarógrafo estadunidense fue hecho de adelante hacia atrás, mientras que el segundo de arriba a abajo, el cual se impactó en las costillas de Bradley Will, en un ángulo de cinco grados de izquierda a derecha.
Entonces el perito de la PGJE emitió la trayectoria de la bala, ya que el Ministerio Público le solicitó que ubicara el lugar de la víctima y la posición del victimario, sin embargo, al momento de ubicar los ángulos los hace de manera invertida, es decir, la paralela que utiliza en vertical la agarra como horizontal e invierte los ángulos, reflejando una trayectoria totalmente diferente a la que habían marcaron los peritos del Consejo Médico Legal Forense. Lo raro es que sostienen que los peritos y los médicos están correctos en la trayectoria de la bala, pero el arquitecto invirtió los ángulos, insistió el abogado defensor de Lenin Emilio.
Por las incongruencias en el caso, el Ministerio Público pidió al perito en planimetría, Antonio González Castellano, trazara nuevamente la trayectoria del proyectil como él lo había presentado anteriormente, pero éste se negó y tampoco ofreció la operación matemática para sustentar lo que había dicho y así quedara claro, por lo que en un intento de evadir la petición, solicitó que le mostraran sus planos que estaban asentados en la averiguación, pero de nada sirvió, ya que era sólo un montaje en donde se invirtieron los ángulos, narró Carrido Zarco.
En ese sentido, el abogado de Lenin Emilio insistió que los ángulos marcados están invertidos en la necropsia de ley del camarógrafo caído, y es que según ellos (peritos), la trayectoria del primer disparo es de arriba hacia abajo, es decir, estamos hablando de una posición vertical de 10 grados y cinco grados, pero el perito en vez de tomarlos vertical los toma horizontal para que cuadraran con la colindancia del domicilio del presunto culpable, mientras que los cinco grados los toma para que no se vaya a los ocho metros de altura.
Incluso, en la junta nunca supo realmente cuál era la vertical o la horizontal, por lo que no sabemos por qué invirtió los ángulos en aquel momento, si por dolo o por carencia de conocimiento, a pesar que su especialidad es la arquitectura.
Ante ello, el Juez se va entre las patas porque para poder emitir la orden de aprehensión tuvo que tener las conclusiones del dictamen, las cuales nunca aparecieron y es que mañosamente se dieron cuenta que no estaban, y por ello, no pudieron emitirlos.
Después de esta junta en la que sólo se vino a evidenciar el perito en planimetría, quien no supo contestar la pregunta del Ministerio Público, ni lo que pedía, sería mejor que declarara que todo fue un montaje para tener a un detenido como chivo expiatorio y no al verdadero homicida.
Lo que sigue es esperar que un perito de la Judicatura del Estado emita un dictamen, en base a las pruebas que se tienen en el expediente, pues sería el perito tercero en discordia, ya que nosotros estamos demostrando científicamente que los disparos no son ni fueron como dice la gente de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), porque si se toma el trayecto que emitieron los médicos forenses, el victimario quedaría a mitad de la calle flotando ocho metros de altura.
La hipótesis que maneja la defensa, es que el primer disparo se hizo muy cerca de la víctima, como a dos metros de distancia aproximadamente, y el segundo fue hecho después en otro lugar aparatado del enfrentamiento entre integrantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) y los elementos de la Policía Municipal de Santa Lucía el Camino.
Ahora tenemos que confiar en el perito tercero en discordia, ahora debemos esperar que los peritos emitan un dictamen exacto, pues la Judicatura del Estado es la máxima autoridad en este asunto del orden político, y además, ya han detenido a varias personas. En ese tenor, Carrido Zarco afirmó que el caso se basa en física matemática y las matemáticas no se equivocan, por lo que tampoco se debe equivocar el profesional en su ramo, a menos que se equivoque al momento de platearlas.
Por todo lo anterior, afirmó que la investigación fue pesimamente hecha y que esto se refleja al carecer de total lógica por no aplicarse una metodología de investigación, misma que es indispensable y que no se respetó, por ello, indicó que la indagación fue hecha al vapor y al ahí se va, pues incluso no hay testigos que aseguren haber visto a Lenin Emilio Osorio Ortega en el momento del disparo en contra del camarógrafo estadunidense de Indymedia, Roland Bradley Will, ya que ellos sólo querían a un inocente tras las rejas y lo tienen.
Lo más grave de todo, es que sostienen que los dos disparos fueron en el mismo lugar, ya que la segunda lesión, dicen los peritos que fue secuencial del disparo, el cual privó de la vida al estadounidense. Pese a ello, pido al Juez que obre de buena fe, ya que un inocente no puede estar tras las rejas, finalizó el abogado defensor del presunto homicida, Víctor Hugo Carrido Zarco.