El grupo parlamentario del PRD de la sexagésima primera Legislatura, que entrará en funciones el 13 de noviembre próximo, se desmarcó del gobernador electo Gabino Cué Monteagudo y dejó en claro que “las decisiones del Legislativo las tendrá que resolver el Legislativo”.
Y es que la oposición perredista en las legislaturas pasadas ha sido señalada de jugar una figura de comparsa, en todo momento sometida al Poder Ejecutivo, por lo que aprobó todas las modificaciones legales a conveniencia del gobernante en turno.
Conformada por nueve legisladores de mayoría y representación proporcional, la nueva bancada del PRD presentó este martes su agenda legislativa para el primer periodo ordinario de sesiones.
Los perredistas prometieron “limpias” en todos los organismos denominados “autónomos”, como la Auditoría Superior del Estado, Comisión para la Defensa de los Derechos Humanos de Oaxaca, Instituto Estatal de Acceso a la Información Pública y Poder Judicial, entre otros de los temas anunciados, en una postura que parece de ensueño.
Ofrecieron igualmente pugnar la “separación real de poderes”, empezando por “desmarcarse del Gobernador y dejar de ser empleados”.
El coordinador de los próximos diputados del partido del sol azteca, Carol Altamirano Toledo, dijo:
“Lo fundamental es dignificar al Poder Legislativo, al establecer una relación de colaboración (con el Ejecutivo), de una sana cercanía, pero eso sí, las decisiones en el Legislativo las toma el Legislativo”.
Puntualizó: “Dignificar significa terminar con esta sumisión y los temas del Legislativo los decide el Legislativo”.