El arzobispo de Oaxaca, José Luis Chávez Botello, volvió a pronunciarse este domingo por “un verdadero Estado laico”, porque “un Estado laico no tiene religión oficial”.
En su acostumbrada conferencia de prensa, luego de la homilía dominical en la Catedral Metropolitana, el jefe de la Iglesia católica en la entidad insistió en sus señalamientos sobre los alcances de la reforma al Artículo 29 de la Constitución estatal, que separa al Estado de las iglesias.
Reiteró su respaldo a la reforma constitucional, pero demandó que los motivos de fondo sean precisos y con sustento sólido, a fin de instrumentar y mostrar realmente lo que comprende un “Estado laico sano”.
Consideró, asimismo, que la medida “será una buena herramienta para disipar fantasmas, prejuicios, malos entendidos y corregir con valentía posturas y actitudes de intolerancia tanto de algunas autoridades como de comunidades y grupos religiosos”.
Aclaró, sin embargo, que este planteamiento no debe implicar el paso de un “Estado laico a un Estado laicista”, porque el primero instrumenta la libertad religiosa, que no es más que la libertad de conciencia y de culto, pero el segundo “asume posturas prejuiciadas, hostiles y excluyentes hacia el hecho religioso porque se ‘casa’ con una corriente ideologizada de pensamiento de algunos ilustrados.
Y advirtió: “El Estado laicista ve a la religión como una competencia, como estorbo y hasta como enemiga”.
El arzobispo Chávez Botello también dio a conocer que en días pasados se reunió con el gobernador electo, Gabino Cué Monteagudo, para intercambiar puntos de vista.
Al respecto señaló lacónico: “La separación Iglesia-Estado no significa que seamos enemigos. Así como la sociedad le dio el reconocimiento como gobernador electo (a Gabino Cué), él busco esta relación”.