Más tardó la procuradora general de Justicia del estado, María de la Luz Candelaria Chiñas en encarcelar a los tres escoltas que custodiaban a Heriberto Pazos Ortiz, acusados de “homicidio por omisión” y “portación de armas sin licencia”, que los compañeros de dos de éstos en exigir su inmediata liberación.

La amenaza de los integrantes de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI), liderados por su “Comité de representantes”, va acompañada de la exigencia de probar la presunta culpabilidad de dos de sus compañeros, y la advertencia que de lo contrario “todos nos entregaremos a la Secretaria de la Defensa Nacional porque la mayoría portamos armas con permiso vencido”.

El problema estalló este lunes cuando dos guardaespaldas del asesinado líder del MULT, Heriberto Pazos Ortiz, y un militante de esa organización que también cuidaba al extinto, fueron detenidos y encarcelados como presuntos implicados en el asesinato registrado el sábado pasado.

Catalino Mendoza Cortés y Mauro Hernández Ramos, policías de la AEI con placas 407 y 478, así como el militante del MULT, Heriberto Cid, fueron encarcelados en la Penitenciaría Central de Santa María Ixcotel acusados de “homicidio por omisión” y “portación de armas sin licencia”.

La mañana del sábado, cuando ocurrió el crimen, Mendoza Cortés conducía la camioneta Chevrolet Colorado LTD, color negro, con placas del estado. A su lado, como copiloto, iba Heriberto Pazos Ortiz.

En el asiento de atrás de la camioneta doble cabina viajaba el otro guardaespaldas, Mauro Hernández Ramos, y en la batea de la unidad iba Heriberto Cid, los tres encargados de la seguridad del viejo luchador social, pero ninguno se percató de los disparos, porque “al parecer el arma con la que dispararon tenía silenciador”, dijo la procuradora Candelaria Chiñas.

Catalino Mendoza Cortés era guardaespaldas de Pazos desde 1999, luego de que el 13 de mayo de ese año, el dirigente del MULT-PUP sufriera un atentado a las afueras de sus oficinas que se localizaban en el Barrio de Jalatlaco.

Herido de la columna vertebral, Pazos Ortiz quedó condenado a vivir en silla de ruedas.

Tras el atentado de este sábado, Heriberto Pazos quedó muerto, recostado sobre el lado del policía de la AEI, con un balazo en la sien y dos en el pecho, los tres salidos de una pistola calibre 9 milímetros.

Dirigentes del “Comité de representantes” de la AEI aseguraron que “hay indignación entre sus compañeros porque la PGJE no cuenta con pruebas fehacientes de que Catalino Mendoza Cortes y Mauro Hernández Ramos estén involucrados en el asesinato de Heriberto Pazos y han sido detenidos sólo por una sospecha”.

Recordaron que Catalino estuvo asignando desde hace diez años a la seguridad del líder del MULT e hizo todo lo posible por evitar la muerte de éste, aunque no explicaron cómo.

Exigieron la inmediata liberación de sus compañeros o de lo contrario todos los elementos de la AEI se entregarán a las autoridades de la Secretaria de la Defensa Nacional, “ya que la mayoría porta armas con un permiso vencido, que fue firmado por el actual secretario general de Gobierno, Evencio Nicolás Martínez Ramírez, cuando fungió como procurador de Justicia”.

Aprovecharon para reiterar que los agentes no cuentan con capacitación ni armamento adecuado para realizar labores de seguridad personal, por lo que calificaron de “injusta” la detención de sus compañeros.