A cinco días de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declarara nulas las reformas a la Ley Orgánica del Poder Legislativo estatal, aprobadas por la aplanadora priista en la LX Legislatura, los priistas volvieron a la carga y aprobaron la noche de este viernes una segunda versión de la misma iniciativa que les permitirá mantener el control político y económico de la Cámara de Diputados durante el año próximo.

Con 25 votos a favor de los representantes populares del PRI –incluido el de la diputada “independiente” Carmelina Cruz Silva, quien volvió al redil– y 1 del Panal, contra 8 del PAN, PRD, PC y PUP, el pleno derogó nuevamente la figura de la Gran Comisión y creó la Junta de Coordinación Política, que será el nuevo órgano de gobierno del Congreso del Estado a partir del 13 de noviembre próximo, cuando entre en funciones la LXI Legislatura.

Obcecados, los priistas sometieron su iniciativa a la consideración de los minoritarios diputados de oposición como de “urgente y obvia resolución”, a sólo 15 días de que la LX Legislatura culmine su gestión constitucional de tres años.

Y de no haber más impugnaciones y, en su caso, otra resolución adversa de la SCJN, los priistas continuarán controlando el Poder Legislativo durante un año más.

La mayoría del PRI propuso y aprobó, también por segunda ocasión, modificaciones al Reglamento Interior del Congreso del Estado, con lo que se crea la Presidencia de la Mesa Directiva con duración de un año, y no mensual como figura actualmente.

Para concretar estos cambios legislativos, la bancada mayoritaria del partido tricolor repuso los procedimientos legislativos que la SCJN dictaminó como anticonstitucionales en el primer intento de reforma, presentado en julio pasado, luego de que el PRI perdió las elecciones estatales del día 4.

Con 26 votos a favor –24 de priistas, 1 de la “independiente” Carmelina Cruz Silva y 1 de Cristóbal Carmona Morales, del Partido Nueva Alianza (Panal), los tricolores impusieron su reforma a los artículos 20, 25, 39, 40, 41, 43, 55, 57, 60 y 62 para dar paso a la Junta de Coordinación Política del Poder Legislativo.

Durante la sesión extraordinaria de este viernes, convocada desde la mañana, pero concluida ya entrada la noche, sorprendió la metamorfosis de Carmelina Cruz Silva, quien supuestamente se había declarado “diputada independiente” desde el 6 de septiembre pasado, cuando incluso se distanció del espacio físico destinado al “rebaño”, pero en esta ocasión volvió a su curul, junto a los compañeros que criticó y condenó, para levantar el dedo y aprobar las iniciativas presentadas.

En contra hubo sólo ocho votos de los diputados del PAN, PRD, PC y PUP. Los que levantaron el “sospechosismo” con su ausencia fueron los diputados Juan Bautista Olivera Guadalupe, del PT; José Vázquez Morales, del PSD; Francisca Pineda Vera, Amador Jara Cruz y Félix Antonio Serrano Toledo, del PRD; Zenén Bravo Castellanos, del PC, y Gerardo García Henestroza, del PAN.

Y de acuerdo con lo que establece la nueva y “moderna” Ley Orgánica del Congreso del Estado, será Presidente de la Junta de Coordinación Política el coordinador de la fracción parlamentaria que por sí misma cuente con mayoría absoluta; es decir, el PRI.

Además, la Presidencia de la Mesa Directiva será ejercida de manera alternada, cada uno de los tres años de ejercicio por los coordinadores de las tres fracciones parlamentarias que cuenten con el mayor número de representantes populares.

Así, con sus 16 diputados, el PRI dirigirá al Poder Legislativo durante el primer año de ejercicio legal; el PAN, que cuenta con once legisladores, lo hará en el segundo año, y el PRD en el tercero, al cierre de gestión, con sus nueve representantes populares.

Además, con la reforma el Artículo 40 de la Ley Orgánica y su Reglamento Interno, la última Legislatura con hegemonía priista dio atribuciones al próximo Presidente de la Junta de Coordinación Política para proponer al pleno la designación del Oficial Mayor y el Tesorero del Congreso del Estado.

Para la integración de la Mesa Directiva, la mayoría tricolor reformó el Reglamento Interno en sus artículos 10, 11, 12, 39, 42, 44, 52 y 59, en tanto que derogaron el 13, 25 y 37.

Así, la Mesa Directiva será integrada por un presidente, un vicepresidente y cuatro secretarios, los cuales durarán en el cargo un año y no podrán ser reelectos para el período inmediato.

En defensa de esta reforma, el priista Jaime Aranda Castillo argumentó que “estas reformas son disposiciones constitucionales que regulan el Congreso federal”, además de que “la Ley Orgánica del Congreso del Estado ya no responde a la realidad política, tras proceso electoral del 4 de julio pasado, porque ningún partido obtuvo la mayoría absoluta”.

Frente a ello, afirmó que es impostergable la reforma para crear un órgano legislativo que “garantice la pluralidad en el Poder Legislativo con la participación de todas la fuerzas políticas”.

Dijo que no se trata de cuestiones que requieren mayor análisis, pues “la reforma consiste en modificar el nombre de Gran Comisión por el de Junta de Coordinación Política”.

Demandará la oposición al PRI por “abuso de poder”

En rechazo a la reforma priista, los diputados de las bancadas del PAN, PRD y Convergencia advirtieron que los legisladores del tricolor “pueden ser acusados ante la Procuraduría General de la República (PGR) por abuso de poder”.

El coordinador de los diputados convergentes, Benjamín Robles Montoya, reiteró que la bancada del PRI comete el mismo error político y legislativo que antes, en virtud de que la SCJN decretó como anticonstitucional el primer intento de reformar la Ley Orgánica del Congreso estatal y su reglamento.

No obstante, llamó la última aplanadora priista a un acuerdo político y no cometer los mismos errores jurídicos, porque de ser así incurrirían en responsabilidades penales.

Por el PAN, la diputada Perla Marisela Woolrich Fernández advirtió que la SCJN ya decretó este caso y no existieron los fundamentos para aprobarla como de “urgente y obvia resolución”.

Al final de la sesión extraordinaria, el presidente de la mesa directiva, el priista Antonio Amaro Cancino, pidió su homóloga Eva Diego Cruz constatar el quórum legal y acto seguido ordenó la votación.

Y el PRI nuevamente, a 15 días de fenecer su hegemonía en el Poder Legislativo, volvió a imponerse en la votación.